La digitalización de los vínculos, las compras y hasta de los subsidios estatales abrió puertas nuevas para la comodidad… pero también para el delito. Y en Bahía Blanca, la preocupación se transforma en número: en lo que va de junio, la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) recibió 40 consultas vinculadas a estafas virtuales. Así lo confirmó Morena Rosello, directora del organismo, quien no ocultó su indignación por la crudeza de los casos que atienden a diario.
“Es indignante leer algunas de las denuncias. La forma en la que estos delincuentes engañan a la gente es brutal”, afirmó Rosello, en diálogo con Sietemundo. Según sus registros, se atienden entre dos y tres casos por día, un promedio que para el organismo resulta “altísimo”, y que no contempla lo que se tramita directamente en la vía judicial.
Las estafas son variadas. Desde compras online donde los productos nunca llegan, hasta fraudes más complejos como la toma de créditos millonarios a nombre de personas que jamás los solicitaron. “Con una facilidad que sorprende, sacan créditos en nombre de vecinos. Después tenemos que trabajar con bancos o financieras no bancarizadas para ver si se puede recuperar algo”, explicó.
Uno de los focos actuales es el uso de falsos subsidios como anzuelo. En varios casos, los estafadores se hacen pasar por agentes estatales que ofrecen agilizar trámites de ayuda económica, solicitando datos sensibles por teléfono. Rosello fue clara: “Ni el municipio, ni la provincia, ni la Nación llaman por teléfono para pedir tus datos bancarios. Los canales son formales y públicos. Hay que revisar muy bien los links que se reciben; a veces cambia una sola letra en la dirección web, y ya estás dentro de una estafa”.
Un dato que rompe prejuicios: las víctimas no responden a un solo perfil. No son solamente adultos mayores o personas alejadas de la tecnología. Las denuncias van desde adolescentes de 17 años, que ya pueden reclamar en OMIC, hasta jubilados. “Cualquiera puede caer. Es clave estar atentos, y los adultos deben acompañar, sobre todo si los chicos ya manejan plataformas de pago digital desde sus teléfonos”, agregó Rosello.
En el entramado de esta economía criminal que opera desde el anonimato, la prevención aparece como la principal defensa. Desde la OMIC ofrecen charlas y materiales para formar ciudadanos más alerta. “Es importante darnos el tiempo, no apurarnos. Si nos llaman desde Córdoba y nuestro banco no opera ahí, paremos un segundo y pensemos. Un instante de duda puede salvarnos de un problema enorme”, cerró.
Esta entrada ha sido publicada el 27 de junio, 2025 13:04
Deja un Comentario