En medio de una ola polar que azota a la ciudad y sus alrededores, la Red Solidaria Bahía Blanca relanzó su tradicional campaña “Frío Cero”, una movida que busca enfrentar el invierno con la herramienta más poderosa: la solidaridad. Desde hace semanas, Claudio Carucci y su equipo convocan a la comunidad a donar mantas, frasadas, acolchados, lana y tejidos caseros para asistir a quienes más lo necesitan.
“Ya estuvimos entregando parte de la ayuda. El fin de semana pasado fuimos al merendero Los Principitos, y ahora en un rato salimos para el Merendero Arcoiris y Ayudando Puro Corazón”, relata Carucci, mientras coordina la logística del día. No es solo una campaña: es un entramado de gestos concretos y urgentes que se entretejen como los cuadraditos de 20×20 que muchas manos solidarias ya comenzaron a confeccionar para luego armar mantas.
Los puntos de recepción de donaciones están abiertos en tres direcciones:
- Palacio del Colchón, en Chiclana 695
- Casa Vibra, en Zelarrayán 824
- Bulfer, en Moreno 1285
También se habilitó un canal directo para quienes no puedan acercarse: al 291-5716006 se puede llamar o enviar un mensaje para coordinar el retiro de lo donado.
La necesidad, según cuenta Carucci, no ha disminuido. Por el contrario, se siente más profunda, más extendida: “Vemos mucha demanda. El sábado, en el merendero, la gente no solo pedía abrigo: también se acercaban a merendar. La necesidad es múltiple. Hay muchas familias que todavía no se reponen de la inundación”.
La campaña no solo responde al frío, sino a una emergencia que sigue viva en los barrios. Post inundación, la Red Solidaria desplegó un operativo junto al Centro Comunitario San Roque y Cáritas Bahía Blanca, para asistir a decenas de familias que lo perdieron todo. “Recibimos mensajes a diario. Hay hogares donde todavía falta lo básico: mobiliario, utensilios, colchones. La reconstrucción no terminó”, sostiene.
