A una semana de haber sido atropellada por dos autos en cadena, Lumila Mallea continúa su recuperación en el Hospital Municipal. La joven sufrió múltiples fracturas y lesiones, y aunque su estado aún requiere reposo absoluto, asegura que está “muy bien asistida” y con “ganas de volver a casa”.
El accidente ocurrió cuando Mallea caminaba por la vía pública rumbo a su trabajo en una estación de servicio, tras cancelar un turno médico. “Me bajé del colectivo, caminé dos cuadras y me chocaron”, contó. El impacto del primer auto la dejó desorientada, pero recuerda con claridad el segundo: “Sentí todo. La rueda sobre mi cabeza, el golpe en la espalda. Pensé que me iba a morir”.
La secuencia del accidente, que quedó registrada en una cámara de seguridad, causó conmoción. En medio del caos, una enfermera que pasaba por el lugar fue la primera en asistirla. “Betty me calmó, me hizo los primeros auxilios y se quedó conmigo hasta que llegó la ambulancia”, relató Mallea. Días después, ambas se reencontraron.
Los médicos indicaron que la paciente deberá permanecer acostada, sin moverse, por al menos 40 días debido a tres fracturas de cadera, fisuras en dos costillas y lesiones en la columna. “No me puedo sentar, ni levantarme. Es difícil. Soy muy activa, tengo una hija, y de un momento a otro no puedo ir ni al baño”, expresó.
Mallea también reveló que hace tres años perdió a su hermana menor en un accidente de tránsito en San Juan, y ese recuerdo la invadió cuando quedó atrapada debajo del vehículo: “Pensé que me iba a pasar lo mismo”.
Ambas conductoras involucradas en el hecho son mujeres. Según contó la víctima, el marido de una de ellas se comunicó con su pareja para saber sobre su estado, pero no quiso profundizar en detalles: “No es algo que me cambie la situación en este momento”.
La causa se encuentra en investigación y no se descarta que haya habido una maniobra imprudente. Mientras tanto, Lumila se enfoca en su recuperación: “Sé muy bien que podría haber sido mucho peor”.
