Cuatro años después del ataque con pintadas antisemitas a la sede de la comunidad judía de Bahía Blanca, la justicia confirmó el procesamiento del principal acusado. “La justicia hizo su trabajo. El presunto autor ha sido identificado, procesado y la Cámara ratificó esa decisión. Esperamos que esto termine en un juicio oral”, afirmó Gabriel Anmuth, presidente de la DAIA local.
Los hechos ocurrieron en junio de 2021, cuando aparecieron inscripciones con simbología nazi y mensajes de odio en la fachada de la sede de calle Lavalle. Desde entonces, el reclamo de justicia se mantuvo firme en la comunidad. “Cada vez que se habla de esto, se abre un poco la herida de lo que pasó. Pero también recordamos aquel acto de desagravio, donde toda la comunidad bahiens, política, religiosa, social, nos acompañó. No nos sentimos solos”, remarcó Anmuth.
Según consta en el expediente judicial, hay pruebas suficientes para sustentar el procesamiento del acusado. Anmuth se mostró cauto pero esperanzado: “Leyendo el expediente creemos que podemos ser optimistas en que haya una condena”.
Sin embargo, el referente de la comunidad judía bahiense no se quedó en el plano judicial. Fue más allá: “Estas ideologías de odio, de neonazismo, que promueven el asesinato o la xenofobia, son tóxicas para la sociedad. No celebramos que alguien sea procesado. Celebramos que esto no vuelva a ocurrir. Y eso se logra con educación y compromiso colectivo”.
El caso, que tuvo demoras y apelaciones, dejó al descubierto la persistencia de discursos extremistas en distintos sectores. Para Anmuth, la respuesta social fue clave, pero no suficiente: “Cuando ocurren estas cosas podemos concluir que llegamos tarde. Es valioso que la justicia actúe, pero lo más importante es que todos trabajemos para que estas ideologías no tengan lugar en nuestra sociedad”.
El futuro del caso parece encaminado a un juicio oral, aunque aún no hay fechas definidas. Desde la DAIA insisten en que el proceso no es solo judicial: es también una oportunidad para reflexionar como comunidad. Y, como cerró Anmuth, “trabajemos todos, los bahiense, los argentinos, todos los habitantes del mundo, para que esto no ocurra nunca más”.
