La disminución sostenida en la matrícula escolar encendió una nueva señal de alarma en Bahía Blanca. Según datos difundidos por SUTEBA, esta baja, profundizada tras la pandemia y en sintonía con una tendencia mundial, podría tener consecuencias directas en la estructura educativa local, menos cursos, menos docentes y, en casos extremos, el cierre de instituciones.
“Ya lo veníamos observando”, advirtió Analía Lusarreta, referente del gremio docente, al exponer el fenómeno. “Es una tendencia que empezó a vislumbrarse en la pospandemia, pero que en realidad se viene instalando desde hace 15 años en Argentina, ligada a la baja en la tasa de natalidad. Y esto afecta tanto a la educación pública como privada, porque año tras año la cantidad de chicos y chicas disminuye”.
Los números son contundentes. Solo entre 2024 y 2025, en el nivel inicial se registraron unos 650 niños menos. En primaria, particularmente en primero y segundo grado, el descenso roza los 800 estudiantes. Luzarreta subrayó que estos datos corresponden únicamente al distrito de Bahía Blanca, el más grande de la región.
Esto podría implicar, según Lusarreta, una reducción en la cantidad de cursos abiertos, con la consecuente pérdida de cargos docentes. “La lógica diría que si antes se trabajaba con cursos de 20 o 25, ahora, con menos chicos, hay que fusionarlos. Pero eso implica menos trabajo, menos puestos. Y en barrios donde ya hay muy pocos niños en edad de jardín, hasta se habla de la posible desaparición de instituciones enteras”, advirtió.
Pero la preocupación no termina en los niveles inicial y primario. En el nivel secundario, especialmente en zonas vulnerables, aparece otra cara de la crisis: la deserción escolar.
“Allí el problema no es tanto la natalidad sino la necesidad económica”, explicó. “Muchos adolescentes, sobre todo varones, abandonan los estudios para salir a trabajar con sus padres, como peones de albañil o en el campo. En el caso de las chicas, suelen empezar a trabajar como niñeras o empleadas domésticas. Esto es muy notorio a partir del segundo o tercer año del secundario”.
La situación se agrava con el marco normativo desactualizado. “Seguimos regulándonos con criterios de hace 20 años. Y aunque parezca poco, dos décadas implican transformaciones culturales, tecnológicas y sociales profundas. No podemos seguir usando las mismas reglas para una realidad completamente distinta”.
Desde SUTEBA también acompañan reclamos provinciales. “Hoy hay una movilización en La Plata organizada por seccionales multicolor y agrupaciones que están reclamando contra los descuentos injustificados por días de paro, lo cual no solo impacta en nuestros salarios sino también en trámites jubilatorios. Pedimos más fondos para comedores, para infraestructura, y un sinceramiento de nuestros sueldos. Perdimos, al menos, el 35% del poder adquisitivo en el último año y medio”, concluyó Lusarreta.
