“Lo que viví fue un horror”: una mujer denunció agresión frente a un gimnasio

Carolina fue a entrenar como lo hace desde hace tres años, pero el lunes, por la tarde, su rutina se transformó en una escena de violencia que aún no logra comprender ni procesar. Dice haber sido golpeada brutalmente, arrastrada por los pelos, y asegura que un policía no solo no la protegió, sino que colaboró con su agresor.

“Lo que viví fue un horror” repite Carolina con voz entrecortada, intentando ordenar los hechos que la marcaron desde ese momento. La situación ocurrió frente al gimnasio donde entrena, en medio de una intervención policial que, según dice, ella no entendía. Cuando salió a mandar un audio por el ruido del lugar, un efectivo se le acercó y le exigió su celular. No estaba grabando, asegura, pero de inmediato otro hombre, le arrebató el teléfono de las manos. Fue entonces cuando, al intentar recuperarlo, comenzó la pesadilla.

“Sentí que alguien me agarraba del pelo, de los brazos, y lo último que recuerdo es mi cabeza golpeando contra un auto. Los vecinos gritaban “¡suéltenla!”. Nadie hizo nada. El policía, tampoco. De hecho, le entregó mi celular a la pareja del hombre que me agredió”, dijo.

Carolina no entiende por qué fue atacada. Sostiene que no conocía al hombre que la agredió y que el operativo que se desarrollaba en el lugar le era completamente ajeno. Lo que sí tiene claro es el miedo que la acompaña desde ese momento, no ha podido dormir más de cinco horas en total desde el lunes, y se siente emocionalmente devastada.

“Me duele todo el cuerpo, pero más que nada estoy aterrada. Nunca viví algo así, ni en mi familia, ni en la calle. Nunca vi una pelea. Y ahora fui yo la que recibió los golpes, sin entender por qué. No pude reaccionar”, manifestó.

Según relató, el hombre fue detenido el mismo día del hecho y luego liberado al día siguiente. Ella solicitó una orden de restricción que fue otorgada, pero el temor no se disipa.

“No sé si va a querer tomar represalias. No sé por qué me pasó esto, pero tengo miedo. Siento que no me protegieron y que mi celular fue el botín de una situación que no tenía sentido“, agregó.