El paro y jornada de protesta que movilizó este jueves al personal de salud en todo el país tuvo en Bahía Blanca una postal concreta, residentes hospitalarios autoconvocados, sentados en ronda, votando, debatiendo, organizándose. El reclamo fueron las condiciones laborales dignas, con la consigna, basta de precarización.
Cristina Ferraro, presidenta de la seccional local del gremio CICOP, se acercó a acompañar la movilización y dejó en claro el motivo de su presencia, “Nosotros apoyamos la residencia y estamos alerta ante cualquier forma de precarización laboral o denostación del sistema público de salud”.
La defensa no es nueva, pero sí urgente. Los residentes, en palabras de Ferraro, son profesionales recibidos que eligen voluntariamente atravesar un trayecto formativo exigente, que combina tareas asistenciales, capacitación e investigación, todo dentro de un sistema público que muchas veces no devuelve lo mínimo, estabilidad, reconocimiento, futuro.
Ferraro recordó con dureza que hace 25 años las residencias eran apenas becas, sin obra social ni aportes jubilatorios. “No existía la seguridad de que al terminar el proceso, el sistema te fuera a incorporar. Hoy hay mejoras, sí, pero seguimos discutiendo concursos, derechos laborales y condiciones mínimas que hagan sustentable este modelo”, explicó.
Durante la jornada, se gestó además un paso clave, la creación de una rama de juventudes y residencias dentro de la seccional de CICOP. “Necesitamos una estructura más constante, no algo que aparezca sólo cuando hay conflicto. Queremos un espacio prolongado en el tiempo que reconozca las residencias como parte fundamental del sistema de salud pública”, aseguró Ferraro.
En un contexto de crisis sanitaria estructural, el testimonio cobra peso, “Para destruir algo no se empieza por los de arriba. Se empieza por las bases, por los más jóvenes. Y es ahí donde hoy se está jugando el futuro del sistema público”.
