Luego de haber visto sus instrumentos arrasados por el agua durante las inundaciones del 7 de marzo, la Orquesta Escuela de Ingeniero White protagonizó un concierto que quedará grabado para siempre en su historia. El escenario fue nada menos que el majestuoso Teatro Colón, donde los jóvenes músicos bahiense ofrecieron una emotiva presentación, símbolo de una recuperación colectiva atravesada por la solidaridad, el arte y la resiliencia.
El concierto fue posible gracias a la inmediata respuesta del propio Teatro Colón, que organizó un evento benéfico con el fin de ayudar a reponer los instrumentos perdidos, y al aporte clave de Grupo DESA.
La orquesta de Ingeniero White, bajo la dirección de Laura Fuentes Pereira, integra una red nacional de orquestas infantiles y juveniles que promueven el acceso a la cultura y el aprendizaje colectivo
La jornada también incluyó una visita guiada por las instalaciones del Colón, abriendo las puertas del ícono cultural argentino a una nueva generación de intérpretes. En ese recorrido, los integrantes de la orquesta no solo conocieron los secretos del teatro, sino que fortalecieron su vínculo con una institución que, con este gesto, reafirma su apuesta por una política cultural inclusiva.
Para los jóvenes músicos, la experiencia fue mucho más que una función. Fue una reafirmación, la música sigue siendo su refugio, su motor, su voz. Tocaron para agradecer, para sanar, para decir “aquí estamos”. Y lo hicieron con la convicción de que el arte no es un lujo, sino una necesidad.
