A menos de una semana del ataque que sufrió Melisa, la joven que fue secuestrada cuando salía de una iglesia y logró escapar, la investigación judicial avanza sin resultados concretos. Así lo confirmó su madre, Ester, tras brindar una nueva declaración en Fiscalía. Según relató, no hay imágenes de los agresores, no hay testigos identificados y no hay detenidos.
Lo que se sabe hasta ahora
Melisa logró escapar horas después, aún con signos de haber estado atada con precintos. Una vez en la calle, fue auxiliada por automovilistas. Según el testimonio de su madre, fue el tercer vehículo que se detuvo el que le cortó los precintos y dio aviso a la policía y al servicio de emergencias.
La víctima todavía se encuentra en estado de recuperación. Su madre indicó que, con el paso del tiempo, ha comenzado a recordar más detalles, “Cree que los atacantes salieron de la misma casa por donde ella pasaba. Ella no los vio antes. No escuchó nada. Fue todo muy rápido.”
Al escapar del lugar, Melisa observó que se había iniciado un incendio en la vivienda. Se presume que el fuego podría haber sido provocado para eliminar evidencias. Sin embargo, hasta el momento no hubo confirmación oficial sobre esta hipótesis.
Investigación sin avances
Según lo informado por Ester, desde la Fiscalía no se brindaron novedades sustanciales, “Me dijeron que si quiero saber algo, que llame. Pero no hay mucho más por ahora. La causa sigue abierta, pero sin nombres ni rostros.”
Tampoco se logró contactar a las personas que asistieron a Melisa tras su escape. Aunque su familia agradece profundamente el gesto, aún no pudieron conocer la identidad de quienes intervinieron en ese momento clave. La declaración formal de Melisa ante la justicia todavía está pendiente. Será citada cuando su estado emocional y físico lo permita.
El expediente sigue en etapa investigativa. No se descarta ninguna hipótesis, pero a la fecha no se ha logrado identificar a los responsables del ataque.
