En un rincón de Ingeniero White donde la infancia aún encuentra motivos para celebrar, un grupo de vecinos autoconvocados del barrio Vialidad se organiza, una vez má, para que el Día del Niño no pase desapercibido. Con fecha confirmada para el sábado 6 de septiembre, la propuesta busca repetir el espíritu del año pasado: un festival hecho a fuerza de voluntad, trabajo comunitario y solidaridad.
“El año pasado salió todo bien, todo lo hicimos a pulmón”, cuenta uno de los impulsores del evento, mientras muestra con orgullo fotos de la edición anterior. Ahora, redoblan el esfuerzo, están recolectando juguetes, golosinas, leche chocolatada y todo tipo de aportes que puedan sumar al festejo. También están buscando artistas que deseen colaborar con su presencia ese día.
En un barrio con muchos niños, donde el acceso a eventos recreativos no siempre está garantizado, este tipo de iniciativas comunitarias cobran un valor especial. “Estamos haciendo torta frita para cambiar por juguetes o golosinas, no para vender. No hay nada económico de por medio. Todo se hace con ganas de regalar una alegría”, explican.
El evento será en calle Libertad 3150, y está abierto a todos los chicos del barrio y alrededores. La invitación es doble: a participar del festejo y a sumarse con alguna colaboración. “Lo bueno sería que la gente pueda donar: alfajores, chupetines, lo que sea. Todo sirve. Bienvenido sea”, remarcan.
