La Justicia dispuso la elevación a juicio de la causa por la muerte de Jorge Hernández, el hombre que falleció tras golpearse la cabeza al caer de una camilla durante un traslado en ambulancia en Bahía Blanca. Están imputados tanto el camillero como el conductor del vehículo, quien además era socio gerente de la empresa Socorro y Bienestar Servicios SRL.
El abogado de la familia, Alex Di Berardini, explicó que la instrucción judicial determinó, entre otras pruebas, que la ambulancia no estaba habilitada por el Ministerio de Salud para el traslado de personas. “La normativa exige que, además de un conductor y un camillero, haya un enfermero. No había enfermero. El camillero no tenía ninguna preparación: no era auxiliar ni enfermero, y eso se ve en que no lo atan. Es terrible ver esa situación”, señaló.
Según el testimonio de la viuda y del propio conductor, durante el traslado desde el Hospital hasta el domicilio de Hernández, fue la mujer quien sostuvo la camilla dentro del vehículo. Al llegar, el conductor bajó para ayudarla a ingresar a su casa, mientras el camillero intentaba descender solo al paciente, provocando la caída que derivó en su muerte.
Di Berardini sostuvo que ambos acusados tienen “el mismo grado de responsabilidad”, y subrayó otras irregularidades, como que la ambulancia ingresó en contramano en los últimos metros de calle Nicolás Levalle sin que existiera una urgencia médica. “Había recibido el alta médica. No había motivo para circular así. Todo muestra la manera en que se manejaban estas personas”, concluyó.
Esta entrada ha sido publicada el 12 de agosto, 2025 15:03
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