En el Parque de Mayo conviven dos especies de patos, el barcino, de plumaje marrón, y el pekín, de color blanco. Pero la costumbre de darles pan, galletitas o golosinas amenaza su salud. Un grupo de niños de nivel inicial decidió investigar el tema y compartir lo aprendido para concientizar a toda la comunidad.
La idea surgió en el aula, luego de observar que muchas familias que visitan el parque alimentan a los patos con cubanitos, masitas o trozos de pan. “Debatimos si era bueno o beneficioso y descubrimos que no”, contaron las docentes. Para profundizar, invitaron a especialistas de la universidad que explicaron la dieta natural de estas aves, semillas, algas, gusanos, babosas y caracoles.
“Si no pueden alimentarse bien, los patos pueden dejar el parque en busca de comida”, advirtieron los niños. Durante una salida educativa, también aprendieron que los barcinos suelen hacer sus nidos en los árboles para protegerse de perros y gatos. Por eso, recomiendan que quienes visiten el parque con mascotas las lleven atadas, para evitar sustos o ataques.
El proyecto, que comenzó como una actividad escolar, busca trascender las paredes del jardín y llegar a las familias. La meta es clara, proteger la fauna urbana y garantizar que el Parque de Mayo siga siendo refugio de estas especies.
Esta entrada ha sido publicada el 14 de agosto, 2025 15:36
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