La posible instalación de la sede del 911 en Bahía Blanca abrió un debate en el Concejo Deliberante sobre el uso del antiguo edificio de la terminal de ómnibus. El concejal Adrián Jouglard aclaró que la decisión de traer el servicio a la ciudad “es del gobernador” y que el expediente en discusión “solo define si el municipio le va a ceder en comodato una propiedad o si el 911 tendrá que buscar otro lugar”.
Jouglard expresó dudas sobre la cesión del inmueble debido a la escasez de espacio municipal y al hecho de que “hay múltiples oficinas que funcionan en lugares alquilados, mientras que este edificio es propio”. Además, señaló que en la vieja terminal funcionan actualmente el Centro de Monitoreo, el 107 de emergencias médicas y el 109 de atención al vecino, y que no está claro cómo se articularían esos servicios con el 911.
El proyecto contempla la contratación de 75 empleados para la nueva base, con un gasto estimado en 1.800 millones de pesos anuales a cargo de la provincia. Para Jouglard, este es otro punto de análisis, “No está mal que se preste un buen servicio en Bahía Blanca, pero hay que evaluar el costo de traerlo y cuánto mejoraría respecto a lo que tenemos”. También remarcó que “la tendencia debería ser fomentar empleo genuino en el sector privado” y no ampliar la planta estatal.
El expediente necesita dos tercios de los votos para aprobarse sobre tablas, aunque podría tratarse más adelante con mayoría simple. En el bloque de Juntos no hay una postura unificada y, por el momento, Jouglard adelantó que “hoy no firmaríamos el despacho para tratarlo”.
