La feria de ciencias de distintas escuelas de la región tuvo lugar en el Dow Center y dejó en claro que la curiosidad y la investigación pueden abrir caminos tan diversos como sorprendentes. Desde la elaboración artesanal de porcelana fría hasta proyectos sobre salud mental, la muestra reunió a estudiantes que se animaron a transformar preguntas cotidianas en conocimiento compartido.
Uno de los proyectos más llamativos fue el de la Escuela N°5 de Bajo Hondo, que partió de un debate en clase, “¿El pan es un alimento saludable?”. Con esa pregunta como disparador, los alumnos analizaron nutrientes, hábitos de consumo y cantidades recomendadas por edad. La conclusión fue clara, el pan no es enemigo, siempre y cuando se consuma en las porciones adecuadas, especialmente en desayuno y merienda.
Otro de los stands destacó la experiencia de la Escuela Técnica N°3 de Bahía Blanca, donde los estudiantes abordaron la salud mental en la adolescencia, un tema cada vez más presente pero aún poco hablado en ámbitos escolares. “Vemos a muchos compañeros atravesando problemas de ansiedad, depresión o trastornos vinculados al uso excesivo del celular y las redes”, explicaron, mostrando cómo a través de contenidos digitales buscan generar un espacio de acompañamiento.
La feria también se tiñó de historia y manualidad con los proyectos de la Escuela de Calderón. Allí, los alumnos contaron sus indagaciones sobre la arcilla de la laguna local y compartieron piezas realizadas en cerámica, comparando materiales recogidos en el territorio con arcilla comprada para experimentar diferentes técnicas de cocción.
Mientras tanto, otro grupo presentó un trabajo que arrancó en 2023 y culminó con la creación propia de porcelana fría. “Se recoparon con lo manual, porque es relajante y les permite trabajar hábitos y técnicas nuevas”, detalló su docente, mostrando los resultados en coloridas piezas elaboradas por los chicos.
