Bahía Blanca alcanzó un récord histórico, la tasa más baja de deserción escolar registrada en la ciudad. El dato, confirmado por el intendente Federico Susbielles, surge de un trabajo conjunto entre el municipio, las jefaturas distritales de educación, los equipos de orientación escolar y los inspectores de cada nivel.
“Esto obedece a un trabajo articulado. Se identificaron más de 800 alumnos y alumnas con trayectorias educativas interrumpidas y logramos revincular en un año a 637”, explicó Susbielles. El intendente destacó que detrás de la cifra hay un esfuerzo “caso por caso”, donde se abordaron obstáculos vinculados con la economía familiar, el transporte y situaciones sociales complejas.
El municipio trabajó en coordinación con el área de Políticas Sociales y la empresa de transporte SAPEM para garantizar que cada estudiante pueda acceder al boleto educativo con un 50% de descuento. “Se confecciona un informe social por cada chico y se gestiona la carga mensual de pasajes según el nivel educativo”, detalló Florencia Molini, funcionaria municipal a cargo de la articulación.
Desde la jefatura distrital, Julieta Conti resaltó el rol clave de las escuelas, “Si la escuela es todo corazón, cualquier chico o chica que falta genera una alerta. Lo importante fue transformar ese dato en una variable administrativa que permita una solución concreta. Allí el municipio aportó un marco profesional y económico que potenció el trabajo cotidiano de cada docente y directivo”.
La mayor incidencia de la deserción se detecta en el nivel secundario, donde los costos y la distancia suelen ser determinantes. Sin embargo, el modelo de intervención permitió que decenas de familias encontraran respuestas rápidas.
“Uno como intendente siente que si logra que los niños y niñas estén en la escuela, eso le da a la ciudad una potencia enorme. Este es el camino para seguir”, concluyó Susbielles.
