Martín Iglesia: “El recuerdo de los chicos está intacto, como si hubiese sido ayer”

A 25 años del doble crimen de María Victoria Chiaradía y Horacio Iglesia Braun, su hermano Martín recuerda la tragedia que marcó a Bahía Blanca y reflexiona sobre el impacto que sigue vivo en su familia.

“Hay interrogantes que siempre van a quedar pendientes. Uno de los coautores, Ravainera, se llevó ese secreto a la tumba, y tal vez nunca sepamos toda la verdad”, admite Martín, que en aquel 2000 tenía apenas 17 años. Hoy, con más de cuatro décadas encima, reconoce que el tiempo dejó huellas físicas, pero no borró lo esencial, “Lo que siempre queda intacto es el recuerdo de los chicos. Uno cierra los ojos y se acuerda como si hubiese sido ayer”.

Martín también expresó un agradecimiento profundo hacia la sociedad bahiense y al periodismo, por el acompañamiento sostenido durante un cuarto de siglo, “No me van a alcanzar los años de vida para agradecer la gentileza de la prensa y de los vecinos. En aquel 2000 la ciudad se movilizó, puso autos para buscarlos, marchó en silencio pidiendo justicia. Ese abrazo colectivo lo sentimos siempre”.

Sin embargo, la herida judicial no está del todo cerrada. Aunque la condena penal fue lograda, la causa civil sigue abierta y mantiene a la familia en un ciclo doloroso, “Mi papá no pudo ver la condena penal. Ojalá mi mamá, que hoy pelea contra una dura enfermedad, pueda ver al menos cerrada la parte civil. La justicia todavía tiene una deuda con nosotros”.

Con dos hijas pequeñas, Martín transmite a la nueva generación la memoria de su hermano y de Vicky, “Ellas me piden que les muestre videos de su tío Horacio, y yo se los muestro. Porque el lado afectivo está vivo siempre. Es la forma en que seguimos teniéndolos presentes”.

El doble crimen ocurrido el 27 de agosto del 2000 no sólo sacudió a una familia, sino a toda una ciudad que durante meses marchó exigiendo justicia. Hoy, a 25 años, el recuerdo se mantiene intacto y el reclamo de cierre definitivo de la causa sigue en pie.