Tras la catástrofe que golpeó a Bahía Blanca, el reclamo por la ayuda prometida alienta un nuevo capítulo de tensión política. El diputado nacional Pablo Juliano (UCR) insistió en que el acompañamiento del Estado nacional resulta insuficiente y pidió que el Congreso retome el debate de la ley vetada que contemplaba fondos especiales para la reconstrucción de la ciudad.
“El veto fue profundamente negativo. Bahía Blanca aporta el 0,8% del PBI del país y lo que pedimos equivale al 0,2%. Es decir, la ciudad ya se amortiza sola. No alcanza con el presupuesto municipal ni con los aportes aislados de la provincia. Se necesitan 200 mil millones de pesos y el gobierno nacional envió apenas 10 mil, faltan 190”, remarcó el legislador.
Juliano advirtió que la asistencia “no puede quedar atrapada en el juego electoral ni en la politiquería barata” y reclamó que “todos los diputados de la provincia de Buenos Aires defiendan el rol central de Bahía Blanca”. Recordó que, en la sesión de la Cámara baja, la emergencia había sido aprobada por unanimidad, “Lo que pido es que se saquen el fanatismo de la cabeza, que no sean más papistas que el Papa. Cuando votaron la emergencia, la situación de la ciudad no cambió, porque los problemas estructurales siguen intactos”.
El diputado también cuestionó la respuesta de la provincia, que entregó subsidios únicos de 800 mil pesos con trámites burocráticos difíciles de cumplir, “A los bahienses que perdieron todo les pedían documentación que ya no tenían, porque se la llevó el agua. Es un imposible”.
Juliano puso como ejemplo el caso de una imprenta que había invertido durante años en maquinaria importada y que perdió todo con la inundación, “Esta ley no es solamente plata, es un marco distinto, una emergencia que establece condiciones para que pymes y comerciantes puedan sobrevivir. Si no te ayuda el Estado nacional ni los organismos internacionales, es imposible reconstruirse solo con fondos locales”.
De cara al debate que espera reabrir en septiembre, el legislador cerró con un mensaje, “La democracia va a salir adelante si es de proximidad, con personas de carne y hueso que caminen Bahía Blanca, que la defiendan y que puedan dar la cara”.
