El oftalmólogo Gustavo Fabián Erburu advirtió sobre la creciente prevalencia de la miopía a nivel mundial y destacó que las proyecciones para 2050 son alarmantes, “la mitad de la población será miope”.
Se trata de una alteración visual en la que la persona distingue con claridad los objetos cercanos, pero percibe borrosos los que están a distancia. “Un cartel en la calle, una imagen en la televisión o una señal en la ruta que el resto ve normalmente, el miope no logra distinguir. Ahí hay que empezar a sospechar”, explicó el especialista.
La causa está en la anatomía del ojo, un globo ocular más largo de lo normal provoca que las imágenes se enfoquen por delante de la retina. Los síntomas más comunes incluyen entrecerrar los ojos para enfocar, acercarse demasiado a los objetos o presentar dificultades persistentes para ver de lejos.
Actualmente, alrededor del 30% de la población occidental padece miopía, con cifras aún más elevadas en países de Oriente. Sin embargo, la curva sigue en ascenso. “Hay factores genéticos que influyen, pero también un componente ambienta, el uso prolongado de pantallas, el trabajo en interiores y la poca exposición a la luz natural favorecen el desarrollo de la miopía”, sostuvo Erburu.
En el caso de los niños, la herencia es determinante, aunque los hábitos también juegan un rol clave. El médico insistió en la importancia de promover actividades al aire libre, el deporte y los descansos visuales frente a dispositivos electrónicos, especialmente durante la etapa de desarrollo.
En cuanto al tratamiento, existen diversas opciones: desde lentes correctivos y de contacto hasta cirugías refractivas con láser o implantes intraoculares. No obstante, Erburu aclaró, “La condición anatómica del ojo sigue siendo de miopía toda la vida, más allá de las operaciones. Por eso lo fundamental son los controles periódicos y un abordaje integral según cada paciente”.
