La reversión del veto a la Ley de Emergencia en Discapacidad fue recibida con satisfacción, pero también con alerta por parte de organizaciones y referentes del sector. Desde el Observatorio de Discapacidad, donde se sigue de cerca la situación, advirtieron que la medida debe traducirse en hechos concretos y de manera inmediata.
“Fue una noticia positiva, pero no podemos relajarnos. Estamos en estado de alerta porque de aquí a que se promulgue y se ponga en práctica puede pasar tiempo, y los discapacitados no pueden esperar más”, señaló Cecilia Gentili, abogada especializada en salud y discapacidad.
El núcleo de la preocupación está en el acceso a la atención médica. Los honorarios profesionales se encuentran desactualizados desde septiembre del año pasado y, según Gentili, eso empuja a muchas familias a cubrir de su bolsillo prestaciones que deberían estar garantizadas, “Los profesionales no pueden seguir trabajando a esos valores, y en muchos casos son las familias las que pagan la diferencia. No todo el mundo puede hacerlo, y eso deja a muchas personas sin la atención necesaria”.
Raúl, integrante del observatorio, destacó que la sanción definitiva de la norma representa “una esperanza” y un reconocimiento oficial de la emergencia que atraviesan miles de personas. “No estamos solos. Es muy importante sentir que desde el Senado reconocen que esto es real y urgente. Hablamos de calidad de vida y de sobrevida”, enfatizó.
El debate también abre la puerta a revisar la situación de las pensiones por discapacidad, que en muchos casos no superan los 300 mil pesos. María Soledad Zarzoso advirtió sobre la necesidad de replantear los procesos de auditoría, “No se puede tratar con liviandad un beneficio que es vital para la dignidad de las personas. Se necesita un abordaje serio y con empatía”.
Más allá de la discusión parlamentaria, desde el Observatorio impulsan acciones públicas para visibilizar la problemática. El próximo viernes 19 de septiembre, al mediodía, convocan a un encuentro en el Parque de Mayo con el objetivo de sumar a la juventud y promover la inclusión en el Día de la Primavera.
“La discapacidad no debe quedar encerrada en las casas. Todos tenemos derecho a compartir, disfrutar y gozar la vida. La empatía de la sociedad es clave para que los derechos no se conviertan en letra muerta”, remarcaron.
