La madrugada del sábado cambió por completo la rutina de Horacio Rezer. Vecino bahiense y conocido por todos como el vidriero, sufrió el incendio de su camioneta, herramienta indispensable para realizar fletes y changas.
“Me dijeron que era un pibe, que entró con un cartón abajo del brazo y salió rápido. La vio un vecino de la esquina. Aprovechó que yo la tenía tapada con un colchón por las heladas y para que no me roben la batería”, relató con angustia.
El hecho ocurrió pasadas las 0.15 del sábado, en la previa de su cumpleaños. Dentro de la vivienda estaba su hijo, quien advirtió las llamas. La camioneta quedó con severos daños en la instalación eléctrica, aunque el motor pudo salvarse gracias a la rápida reacción.
Rezer explicó que ese vehículo era su única fuente de ingresos, “Yo ya no puedo trabajar como antes por un problema en la mano. Con mi hijo hacíamos fletes. Ahora estoy parado y sin la camioneta no tengo cómo seguir”.
El hombre apeló a la solidaridad de la comunidad, “Si cada bahiense se pone con 300 pesos, yo la puedo arreglar. Mi alias es horacio.732.donar.mp. Lo que sea, me ayuda un montón”.
Con más de cuatro décadas de trabajo en el barrio, Horacio insiste en que no tiene problemas con nadie y que el ataque fue un golpe inesperado. “Hace 45 años que laburo acá, todos me conocen por el vidriero. Nunca pensé que me podía pasar algo así”, dijo.
