La desocupación en Bahía Blanca alcanzó el 7,6% en el segundo trimestre del año, según los datos difundidos por el INDEC. La cifra refleja el impacto de la crisis económica y, en particular, los meses posteriores a la inundación del 7 de marzo.
“Son datos negativos. Se notó una caída en el empleo en Bahía Blanca y un alza del desempleo”, señaló el doctor en Economía de la UNS, Gustavo Burachik, quien explicó que el fenómeno no es aislado, sino parte de una tendencia sostenida desde mediados de 2023. “En este tiempo se han perdido entre 13.000 y 14.000 puestos de trabajo”, afirmó.
El economista detalló que el índice corresponde a la población activa y no a la totalidad de los habitantes. Además, subrayó que el retroceso se explica tanto por el cierre de fuentes laborales como por el aumento de personas que buscan empleo y no encuentran respuesta.
A este panorama se suman otras variables:
- Sobreocupación: entre un quinto y un cuarto de los trabajadores locales realizan más de 45 horas semanales.
- Subocupación: alrededor del 10% tiene empleos de pocas horas o mal remunerados.
- Informalidad: afecta a un tercio de la población ocupada en Bahía Blanca, un porcentaje menor al promedio nacional (43%), aunque igualmente alto.
Burachik advirtió sobre un fenómeno creciente: el desaliento. “Muchas personas abandonan la búsqueda de empleo después de varias semanas sin resultados, lo que no significa que dejen de ser desempleados”, explicó.
La combinación de pérdida de empleos, subocupación y necesidad de multiplicar ingresos refleja, según el especialista, un deterioro profundo del mercado laboral local, que arrastra ya dos años de retroceso.
