La invasión de palomas en el microcentro de Bahía Blanca volvió a ser motivo de preocupación entre los comerciantes, que reclaman medidas concretas para frenar una problemática que, aseguran, se agrava con el paso del tiempo.
El comerciante Luis Amore sostuvo que la situación dejó de ser un tema menor para transformarse en un serio inconveniente para la actividad comercial y la vida urbana. “Cuando trasladamos unos años atrás, hablar del tema palomas era muy delicado. Hoy se va mirando distinto porque realmente la cosa se está agravando. La invasión es muy grande, hay mucha suciedad, contra enfermedades, y creo que las personas adecuadas tendrán que buscar la manera de erradicarlo de alguna manera”, advirtió.
El impacto sanitario y estético también repercute en los negocios del centro. Amore señaló que los comerciantes deben extremar las tareas de limpieza para evitar que los clientes ingresen a los locales con restos de excremento en la suela de los zapatos. “Es higiene permanente, eso lo vemos totalmente. Sobre todo se ve mucho ahí en la cortada Drago. Es terrible”, remarcó.
El empresario cuestionó además la falta de mantenimiento en el microcentro y señaló que la suma de factores empeora la situación. “Antes veía las máquinas barredoras; últimamente no se han visto. Estrenamos esta cuadra y nunca las vi pasar. Es toda una sumatoria de cosas que perjudican al centro”, sostuvo.
Consultado sobre la necesidad de que el municipio avance en una estrategia específica, Amore reconoció que existen otros problemas prioritarios, pero pidió no desatender este reclamo: “Bahía Blanca tiene problemas más grandes, pero los problemas menores no se pueden dejar abandonados”.
