La espectacular bola de fuego que cruzó el cielo el pasado 13 de septiembre, observada desde Bahía Blanca, Villarino y vastas zonas de La Pampa, sigue generando expectativa científica. El Observatorio Astronómico de Córdoba (OAC) confirmó que se trató de un superbólido y lanzó una campaña de búsqueda de restos, solicitando la colaboración de vecinos que cuenten con registros fílmicos.
De acuerdo con un análisis preliminar —en línea con la NASA—, el objeto tendría origen asteroidal y provendría del Cinturón de Asteroides, ubicado entre Marte y Júpiter. Se estima que ingresó a la atmósfera terrestre con casi dos metros de diámetro y a una velocidad cercana a los 65.000 km/h, liberando una energía equivalente a decenas de miles de rayos.
Durante su ingreso, el cuerpo rocoso mostró variaciones de brillo y múltiples explosiones, señales claras de fragmentación. Según el OAC, esa ruptura pudo haber generado meteoritos del tamaño de un puño, sin dejar cráteres visibles.
La investigadora Nair Trógolo explicó que el análisis de la trayectoria indica que los fragmentos habrían caído en territorio pampeano. “Por eso lanzamos la campaña de búsqueda de los restos”, señaló. El equipo científico ya delimitó un área de “alta probabilidad” en La Pampa, aunque aclararon que precisan más material visual para afinar la reconstrucción.
Para colaborar, el OAC solicita videos de cámaras de seguridad fijas, con ubicación y orientación claras, que permitan trazar con mayor precisión el recorrido del meteoro. Los aportes pueden enviarse al correo [email protected].
Este hallazgo se suma a una larga tradición de estudios sobre meteoritos en Argentina, país que ha sido escenario de caídas históricas como el campo del meteorito Campo del Cielo, en Chaco. Ahora, toda la atención está puesta en La Pampa y en la posibilidad de recuperar nuevos fragmentos que permitan profundizar el conocimiento sobre el origen de estos cuerpos celestes.