Tras apenas cinco meses en funciones, Néstor Ibarra presentó su renuncia como delegado municipal de Ingeniero White. El ahora exfuncionario explicó que la decisión estuvo motivada por las dificultades para llevar adelante el plan de gestión que había proyectado junto a los vecinos.
“Accedí a la delegación con grandes expectativas de poder ir haciendo cosas y logrando mejoras, pero me encontré con un sistema que tiene muchas trabas”, afirmó Ibarra. En ese sentido, señaló que si bien mantuvo un buen vínculo personal con los distintos actores, la estructura administrativa terminó limitando su tarea: “Acá no puedo seguir más porque hay cosas que no se pueden hacer o las que estaban planteadas no se logran con el ritmo de trabajo necesario”, dijo en Siete Mundo.
Durante su breve gestión, destacó como único logro el operativo de limpieza desplegado tras el temporal que afectó a la localidad. “La limpieza se fue dando y creo que hoy White está más ordenado en ese aspecto. Cumplimos con ese compromiso”, sostuvo. Sin embargo, reconoció que los recursos asignados –camiones y retroexcavadoras aportados por el puerto– fueron utilizados exclusivamente para basura, sin margen para otros frentes.
“Quería avanzar con la reparación de losas de pavimento o con el bacheo, pero fue muy lento. El no poder hacerlo te va mellando, porque si no te convertís en un recolector de basuras nada más, y yo no quería eso”, remarcó.
Por último, aclaró que su renuncia no responde a conflictos personales sino a un problema estructural: “No tiene que ver con las personas, sino con un sistema que debería encararse de otra forma, pensando en el futuro”.
Esta entrada ha sido publicada el 30 de septiembre, 2025 14:30
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