Un colectivo de la empresa Rastreador Fournier quedó totalmente destruido tras incendiarse mientras realizaba su recorrido habitual en Facundo Quiroga y Panamá.
El hecho ocurrió ayer por la tarde, cuando el interno 31 de la línea 500 comenzó a prenderse fuego en plena marcha. El vehículo era conducido por Santiago Brizuela, de 43 años, quien logró detener la unidad y evacuar a todos los pasajeros antes de que las llamas se extendieran. Afortunadamente, no se registraron heridos.
El rápido avance del fuego redujo el colectivo a cenizas en pocos minutos, a pesar del trabajo de dotaciones de Bomberos del Cuartel Central y de la Guardia de Defensa Civil, que intervinieron para sofocar el siniestro y evitar que se propagara.
Las causas del incendio aún no fueron determinadas y se investigan las posibles fallas mecánicas que pudieron originar el fuego.
