El concejal Carlos Alonso presentó un proyecto de ordenanza que apunta a regular la actividad de los limpiavidrios y cuidacoches en distintos puntos de la ciudad. La iniciativa busca “darle herramientas al Ejecutivo para trabajar en conjunto con la Policía y la Justicia” y ordenar el uso del espacio público sin criminalizar la necesidad de quienes viven de estas tareas informales.
“Lo que presentamos fue un proyecto que le da herramientas al Ejecutivo para poder, junto con la policía y la justicia, empezar a ordenar el espacio público en Bahía Blanca, en este caso apuntado directamente a las esquinas”, explicó Alonso.
El edil señaló que la propuesta se enmarca en un contexto donde ya existen sanciones en el Código Penal y en la ley provincial respecto de conductas que pueden derivar en coacción o amenazas. “Normalmente esto termina en situaciones de presión o violencia a cambio de dinero, y eso está penado por la ley”, subrayó.
Sin embargo, según Alonso, el proyecto no busca una solución punitiva sino de organización e inclusión. “La ordenanza permite al Ejecutivo tomar medidas alternativas y compensatorias para reubicar a las personas que hoy trabajan como limpiavidrios. Por ejemplo, otorgarles un predio acondicionado para que puedan lavar autos de manera identificada y segura”, explicó el concejal.
En esa línea, Alonso consideró que la creación de una base de datos municipal podría mejorar el control y la seguridad: “Si ocurre algún delito, tanto entre ellos como hacia terceros, sería más fácil identificarlos”.
El objetivo, insistió, no es impedir que trabajen, sino “que lo hagan dentro de un marco legal y ordenado”. “Podemos pensar en una ciudad más ordenada, cumpliendo con la ley, pero también contemplando la situación social de quienes necesitan ganarse el mango”, agregó.
Finalmente, el edil destacó que el proyecto contempla alternativas de inserción laboral, aunque aclaró que “sería insólito pretender que estas personas empiecen a tributar de un día para el otro”. “Entendemos la realidad social, pero el Estado tiene que intervenir para que esto no dependa de la buena voluntad de cada uno, sino de una norma que brinde seguridad y dignidad”, concluyó.
