En el marco del Mes de la Lucha contra el Cáncer de Mama, la enfermera universitaria Patricia del Carmen Ruiz, especialista en oncología, destacó la importancia de los hábitos saludables y del control periódico como principales herramientas para la prevención y detección temprana de la enfermedad.
“El autoexamen de mama es gratuito y puede salvar vidas. Lo ideal es hacerlo una vez al mes, una semana después de la menstruación. Lo importante es conocer nuestro cuerpo: cuando algo cambia, lo notamos enseguida”, explicó Ruiz.
La profesional subrayó que los chequeos médicos anuales y la mamografía a partir de los 35 o 40 años —según los antecedentes familiares— son fundamentales, pero insistió en que “la prevención empieza mucho antes, en casa y con información”.
Ruiz también remarcó la necesidad de mantener una alimentación saludable, realizar al menos 30 minutos diarios de actividad física y evitar el consumo de tabaco y alcohol. “Son medidas básicas, pero efectivas, que ayudan a reducir factores de riesgo hormonales y metabólicos”, sostuvo.
Sobre las razones que llevan a muchas mujeres a postergar los controles, la especialista señaló que “el miedo a encontrar algo sigue siendo una barrera muy fuerte”. Sin embargo, aclaró que la mayoría de los nódulos detectados no son malignos: “La gran parte son fibrosis o formaciones benignas que solo requieren seguimiento. Pero si se trata de un cáncer, detectarlo a tiempo marca la diferencia: supera el 90% de posibilidades de curación”.
La enfermera insistió además en la necesidad de abrir espacios de diálogo familiar y social sobre el tema. “Hay que hablarlo sin tabúes, despejar dudas y acompañar a quienes sienten temor. La salud no se cuida en silencio”, concluyó.
