Luego de la intensa tormenta que dejó entre 78 y 105 milímetros de lluvia en Bahía Blanca, el secretario de Obras Públicas municipal, Gustavo Trankels, realizó un balance positivo del funcionamiento del sistema de desagües y cauces principales, especialmente el partidor del Parque de Mayo.
Según explicó el funcionario, tanto el arroyo Napostá como el canal Maldonado respondieron de manera adecuada ante el volumen de agua registrado durante el fin de semana y las horas posteriores. “Las obras de reconstrucción, aunque son temporarias, funcionaron correctamente y como estaba previsto”, señaló.
Trankels destacó que los llamados por viviendas inundadas fueron mínimos, y que las tareas de mantenimiento se concentraron en calles anegadas sin escurrimiento natural, donde las delegaciones municipales trabajaron con maquinaria y material de tosca.
En cuanto al desborde registrado en el interior del Parque de Mayo, explicó que el derivador —que canaliza el agua del Napostá hacia el Maldonado— se había obstruido por ramas y residuos arrastrados por la corriente, lo que generó un aumento momentáneo del nivel del lago. “La salida fue desobstruida en las primeras horas de la mañana y el nivel ya se encuentra normalizado”, confirmó.
El funcionario también informó que continúan las obras estructurales sobre el canal Maldonado, los 250 sumideros y la relocalización de servicios en el puente de Pampa Central, mientras se planifican nuevos desagües pluviales en distintas cuencas menores de la ciudad.
“Esta lluvia fue una gran prueba. La ciudad respondió de manera aceptable y eso nos permite seguir planificando mejoras con continuidad en el tiempo”, resumió Trankels.
