Con apenas 12 años, Faustino Oro se convirtió en uno de los nombres propios más destacados del ajedrez mundial. Este fin de semana, el prodigio argentino se presentará en Bahía Blanca para compartir una jornada con aficionados. En diálogo con la prensa relató el detrás de escena de su vertiginoso ascenso, que lo llevó a ser el participante más joven en la historia de una Copa Mundial de la disciplina.
Oro, que desde la pandemia irrumpió como una de las grandes promesas internacionales, aseguró que la clave sigue siendo el disfrute. “Yo siempre intento disfrutar del ajedrez”, dijo en su paso por la ciudad. El joven talento contó que viajar es parte fundamental de su rutina competitiva: “Viajo mucho, también me gusta viajar, lo disfruto y es un placer estar acá en Bahía Blanca”.
Su relación con el deporte ciencia comenzó casi por casualidad. “A mí me gustaba el fútbol antes, pateaba la pelota en el living”, recordó entre risas. Sin embargo, la influencia familiar terminó marcando el rumbo. “Mis abuelos jugaban y mi padre también, y bueno, mi padre me enseñó y ahí arranqué en la pandemia 2020”, explicó sobre sus primeros movimientos.
El crecimiento fue inmediato. Con pocas competencias presenciales disponibles durante el aislamiento, el joven encontró en la práctica continua un impulso clave. “Aprendí muchas cosas… de las partidas sobre todo”, sostuvo. Ese entrenamiento lo llevó a codearse con figuras internacionales: “Había muchos jugadores top y disfruté mucho del evento”, comentó sobre su reciente experiencia mundialista.
Oro aseguró sentirse satisfecho con su rendimiento en la Copa: “Muy contento de lo que hice en el torneo también”, afirmó.
Faustino se presentará mañana a las 10.30 en el Dow Center.
Esta entrada ha sido publicada el 14 de noviembre, 2025 18:10
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