
El médico veterinario Matías Jiménez compartió recomendaciones para mejorar la calidad de vida de las mascotas y, en esta ocasión, se enfocó en la alimentación de los gatos. “Estos animales son carnívoros estrictos”, remarcó desde el inicio, y subrayó que “la proteína que primero aparezca en la lista de ingredientes debería ser de origen animal”, porque es la base de su nutrición.
Jiménez explicó que tanto el alimento seco como el húmedo cumplen funciones complementarias. “El alimento seco mantiene una salud bucal y el húmedo beneficia la hidratación y previene problemas urinarios y renales”, detalló. Por eso recomendó una dieta mixta: “Lo ideal es darlo mezclado para que el animal tenga algo más similar a lo que es la dieta común”.
El veterinario insistió en diferenciar el alimento húmedo de las golosinas húmedas: “La golosina no hay que tomarla como alimento porque nutricionalmente no tiene ningún buen aporte”. También advirtió sobre los riesgos de preparar dietas caseras sin control profesional, ya que pueden generar desbalances nutricionales: “Siempre que vamos a las dietas caseras puede haber algún faltante y aparecen patologías”.
Otro punto clave es la forma de ofrecer la comida. Jiménez recomendó racionar en cuatro porciones diarias y sumar juegos o dispositivos dispensadores: “Parte de la dieta se le da directamente al animal y la otra estimula la caza. Ese enriquecimiento favorece la salud y evita el sedentarismo”.
Consultado sobre cómo evitar la obesidad —un problema creciente en gatos domésticos—, el especialista fue categórico: “La obesidad está muy adherida al humano y en los animales se da por el sedentarismo”. Explicó que, a diferencia de los animales silvestres, las mascotas comen por aburrimiento y por la disponibilidad permanente del alimento. Por eso propone controles periódicos: “El pesaje mensual sería lo ideal. Nos pesamos con y sin el gato y ante un pequeño aumento de peso, acudir al veterinario”.
Jiménez celebró que hoy existen herramientas automáticas para fomentar el juego y programar raciones, pero aclaró que la clave sigue siendo la participación del dueño. También echó por tierra la idea de que un gato gordo luce saludable: “La obesidad es una enfermedad y hay que tenerla en cuenta”.
El profesional cerró con una recomendación general: elegir alimentos de calidad, basar la dieta en proteínas animales, estimular el movimiento y evitar que la comida se convierta en un premio automático. “Muchos gatos comen de más porque la gente les da comida apenas piden algo, y eso es un grave error”, advirtió.
Esta entrada ha sido publicada el 23 de noviembre, 2025 13:30
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