Los profesionales de la salud municipal iniciaron hoy un paro de 24 horas que marca el comienzo de una medida de fuerza que se completará con dos jornadas adicionales la próxima semana. La protesta impacta en el funcionamiento del Hospital Municipal y de todas las salas médicas barriales.
Durante el paro, el personal no registra asistencia ni realiza tareas habituales. La atención se limita exclusivamente a emergencias catalogadas como código rojo, lo que deja suspendidos los consultorios externos, los turnos programados y las cirugías. Las áreas de internación funcionan con dotación mínima.
La medida también alcanza al sistema de atención primaria, por lo que las salas médicas municipales operan con un nivel de actividad significativamente reducido.
El conflicto se arrastra desde hace más de 18 meses, con negociaciones discontinuas, cambios de interlocutores y reuniones sin resolución. A comienzos de año se había avanzado en un entendimiento, pero las conversaciones quedaron en pausa tras la inundación que golpeó a la ciudad.
En agosto, una modificación del convenio colectivo generó un fuerte malestar en el personal de enfermería, al alterar el régimen de seis horas de jornada que regía para quienes están bajo la Ley de Carrera Profesional. Ese cambio se sumó a otros reclamos vinculados con descuentos considerados indebidos, falta de actualización de bonificaciones y ausencia de respuestas tras una reunión mantenida hace diez días con funcionarios provinciales.
Los trabajadores resolvieron avanzar con el paro luego de considerar que se agotaron todas las instancias de diálogo. La continuidad de la medida está prevista para las dos jornadas programadas de la próxima semana.