Después de la renovada Copa Davis, llegó el turno del nuevo torneo por países que llegó para competirle al histórico certamen: la Copa ATP. Y también le llegó el turno a Argentina, que salió a la cancha con Guido Pella (25° del mundo) ante Kamil Majchrzak (101°). Y fue triunfo para Coco, que se impuso 6-2, 2-6 y 6-2 en 2 horas y 4 minutos.

El representante albiceleste sacó pronto ventajas y justificó la diferencia en el ránking. Agresivo, tuvo siete oportunidades de quiebre y aprovechó tres de ellas (pese a ceder su propio saque en una oportunidad) para adelantarse 6-2. Al margen de lo aparente abultado del resultado, al bahiense ese primer set le demandó 44 minutos.

Lo dicho, el partido no era lo sencillo que parecía. El polaco, habitual jugador del circuito challenger, no fue un mero partenaire y lo dejó claro en el segundo parcial, que se llevó en 41 minutos por un idéntico 6-2.

En ese set, Pella no pudo apoyarse en su saque (apenas metió un 36% de primeros servicios) y tampoco estuvo firme con la devolución, con la que alcanzó apenas un punto de quiebre que no pudo resolver a su favor.

En el set decisivo, afortunadamente para el capitán Gastón Gaudio y el equipo argentino, Pella jugó de forma más acorde a lo que se espera de él, ganó todos los puntos que jugó con su primer saque y no le dio chances a un rival que definitivamente se cayó.

“Fue un partido muy duro, hacía mucho calor. Cuesta arrancar el año, es muy físico el tenis y sentí el rigor de la competencia. La presión cuando se representa a Argentina también es diferente. En el tercer set pude volver a adaptarme a mi juego. Tengo que acortar baches como el del segundo”, aseguró el ganador tras el partido.

La primera edición de la Copa ATP​ se presenta como un desafío grande para Argentina, que deberá superar a complicados rivales en la fase de grupos -jugarán en la zona E en Sydney- si quiere meterse en la segunda etapa del certamen y tener la chance de pelear por el título en los playoffs. (Clarín)