Este 2024 no será un año cualquiera para la deportista bahiense Catalina Turienzo. Aún con 17 (cumple a fines de mayo), empezó a prepararse para lo que será su primer Juego Olímpico, representando al país.
Lo hará en la categoría fórmula kite, en la que fue medalla de plata en los Panamericanos que se disputaron el año pasado en Chile.
La colo tuvo una carrera inesperadamente rápida, su travesía en este deporte comenzó hace apenas dos años cuando su actual entrenador, Federico Águila, la introdujo a esta especialidad. Bajo su conducción técnica, Catalina ha alcanzado logros significativos, destacándose la medalla de plata en los Panamericanos celebrados en Chile el año pasado.
Si bien contó a Canal Siete que arrancó desde muy chica, desde los 5 fue un “amor a primera vista” y que siguió a sus padres Georgina y Juan Cruz, que ya practicaban. Siempre fue inquieta en ese aspecto y por eso mismo arrancó este deporte que hoy es su gran objetivo personal.
Sin dejar de lado, que es una alumna muy aplicada en el estudio, se egresó en el Colegio Del Solar, donde tienen un gran concepto y la ayudaron mucho, sobre todo en este último tiempo donde tuvo que hacer muchos viajes para poder competir y seguir creciendo individualmente.
“Es una actividad muy dificil porque casi todas las competencias son en Europa“, dijo Cata, que también sabe lo difícil que se hace económicamente poder costear esos viajes. Mucho sale de la familia que la acompaña a todos lados, pero cuando fueron a tocar puertas para una ayuda, son muy pocos los que colaboraron y dieron una mano. Hoy con los resultados y París a la vista, la cosa cambia, o al menos eso se cree.
Cata, solo piensa en esta primera experiencia olímpica, que la mantiene expectante y entrenando mucho en su segunda casa, Monte Hermoso. Allí, cuando el viento no sopla del norte, aprovecha y pasa varios minutos adentro del agua perfeccionando su estilo. Además del gimnasio todos los días y un régimen alimentario.
Ella misma es consciente que se perdió muchas cosas a su edad, como viaje de egresados, juntadas con amigas, y más, pero su sueño lo logró con mucho sacrificio y constancia.
Sea cual sea el resultado que obtenga en París, Catalina, ya tiene su meta enfocada en comenzar en el segundo cuatrimestre, la carrera de medicina, de la que ya aprobó el ingreso, pero sin descuidar la campaña deportiva para estar en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.
Simple, sonriente y amigable, Catalina llevó su humildad al éxito deportivo. Bahía Blanca seguirá de cerca los pasos de esta atleta que, aunque muchos aún no conocían, ya ha asegurado su lugar entre los destacados representantes deportivos de la ciudad en la cita olímpica, un logro reservado para los verdaderos talentos.
