El papa Francisco murió este lunes a las 7:35 (hora de Roma) en su residencia del Vaticano, la Casa Santa Marta, según informó el Vaticano mediante un video del cardenal Kevin Joseph Farrel. El sumo pontífice murió de un paro cardíaco mientras dormía, contó el periodista Nelson Castro en TN.
Jorge Mario Bergoglio, de 88 años, había sido internado en varias ocasiones durante el último año por problemas respiratorios y de movilidad, aunque su entorno aseguraba que se encontraba “estable” en los últimos días.
En su última internación estuvo hospitalizado durante 38 días en el centro de salud Gemelli de Roma por una doble neumonía.
Su última aparición fue ayer, en la bendición de Pascua, donde estuvo en silla de ruedas y sin cánulas nasales para el oxígeno, ante miles de fieles que fueron a la plaza de San Pedro por el Domingo de Resurrección.
El santo padre había sido internado el 14 de febrero por una bronquitis y, desde su hospitalización, su cuadro clínico fue calificado como “complejo” y requirió varios cambios de terapia farmacológica. Los médicos explicaron que, unos días después de haber ingresado, surgió una neumonía bilateral.
Luego de varios días de mejoría, una fuente del Vaticano confirmó a AFP durante el viernes 28 de febrero que Francisco había salido del estado “crítico”. Sin embargo, unas horas después, se anunció que el papa había sufrido “una crisis aislada de broncoespasmo”. Por esto, desde la Santa Sede se reportó “un empeoramiento repentino de la afección respiratoria”. Al igual que en otros avances sobre la salud del sumo pontífice, se indicó que el pronóstico era “reservado”, y el 23 de marzo había recibido el alta.
Fuente: TN