El Vicario Cesar Cardozo se refirió al nuevo papa León XIV: “siempre la elección del Papa es un momento de mucha gracia para la Iglesia. Es como que uno sigue experimentando la presencia de Dios que guía a la comunidad de los creyentes y que cuida la vida del mundo. Entonces siempre la figura del Papa es el signo visible de esa caridad de Dios, que pastorea, que acompaña y que cuida. Por eso el momento de la elección del Papa es muy fuerte, un momento de una fuerte presencia de Dios”.
Respecto a la sorpresa por la elección, Cardozo dijo “no lo conozco, es más no lo tenía dentro del radar, por así decirlo. Había escuchado nombrar en toda la movida previa, pero no estaba en esa lista, no estaba en esa lista de los más candidatos, de los más favoritos. Y tomando conocimiento un poco también de la orden de los Agustinos a la que él pertenece”.
Sobre cuales son las expectativas con el nuevo Papa y la futura impronta “le le va a dar una impronta muy fuerte de lo que significó San Agustín en su momento para la Iglesia, un Papa que defendió mucho la fuerza de Cristo…que transforma el corazón y que nos busca y que apunta al corazón. Por eso, ellos en su vida y carisma tienen un corazón atravesado por el amor de Jesús”.
“Va a ser un Papa misionero. La Orden Agustina es netamente misionera, dedicada fuertemente a la oración, al estudio. Son teólogos, pero sobre todo misioneros. Muchas veces se habla de que se le da el papado a una persona, mucha gente lo entiende como si fuera una figura de poder, pero es más una cuestión de entrega. El Papa lo entiende siempre desde el sentido que el poder es servicio, la autoridad es caridad, y bueno, eso ya lo había marcado el Papa Francisco y todos los papas anteriores, siempre entendiendo que el servicio del Papa es un servicio en la caridad, servicio de anunciar a Cristo y que tiene que vivir ese poder desde la entrega”, agregó el Vicario.
