La Universidad Católica Argentina (UCA) cuestionó las cifras oficiales de pobreza que difundió el Gobierno nacional. El sociólogo Agustín Salvia, director del Observatorio de la Deuda Social, advirtió que la Casa Rosada “exagera” los datos oficiales al afirmar que “12 millones de personas salieron de la pobreza” durante la gestión de Javier Milei.
De acuerdo a Salvia, el número real ronda los 3,4 millones de personas, según los estudios de la UCA en comparación con el 48% de pobreza que dejó la administración de Alberto Fernández con el cambio de gobierno en 2023. “La situación está crítica, estamos en plena recesión. Hay una exageración del Presidente en esta cifra”, señaló.
Si bien el Gobierno resaltó en varias oportunidades que la gestión libertaria logró sacar a “más de 10 millones de personas de la pobreza”, según los datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), el investigador relativizó esas afirmaciones y explicó que “efectivamente hubo una baja en la pobreza estadística”, con un nivel que habría quedado en torno al 35%, lo que equivale a unos 8 millones de personas menos respecto del 55% de fines de 2023.
“El dato es cierto, pero estamos comparando sistemas de precios distintos, previos y posteriores a la devaluación”, argumentó Salvia, y remarcó que los gastos fijos y de servicios aumentaron, por lo que “a la gente no le sobra plata, le falta para cubrir los gastos corrientes”.
En ese marco, el investigador subrayó que “la estadística está midiendo con el mismo termómetro dos cosas distintas” y cuestionó la falta de actualización en el relevamiento de precios. “El efecto que tuvo no haber actualizado el índice fue enorme. Hoy la variación intermensual no es clara. El INDEC tiene una deuda de hacer posible la comparación estadística”, advirtió.
Además, el sociólogo recordó que el instituto oficial que conduce Marco Lavagna atraviesa cambios internos, tras las salidas de Georgina Giglio y Guillermo Manzano en agosto, y volvió a insistir en la implementación del nuevo Índice de Precios al Consumidor (IPC) anunciado en 2024. “Hoy está todo listo para hacer la medición y la actualización, pero no se hace. Habrá que preguntar por qué”, planteó.
De todos modos, el referente de la UCA reconoció algunas políticas sociales del Gobierno, como los aumentos en la Asignación Universal por Hijo (AUH) y la Tarjeta Alimentar, que beneficiaron a los sectores más vulnerables, aunque advirtió que las cifras de pobreza van a ser un tema muy discutido cuando Milei termine su mandato.
Finalmente, en la comparación con la gestión del ex Frente de Todos, Salvia señaló que las mediciones del salario real pueden mostrar una mejora respecto de octubre y noviembre de 2024 si se toman los valores del IPC, aunque advirtió que con un ajuste adecuado la tendencia evidencia que el poder adquisitivo está por debajo de esos niveles.
UCA: la pobreza infantil trepó al 67%, su pico más alto desde la crisis del 2001
Un informe publicado en junio por el Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA-UCA) reveló que la pobreza infantil alcanzó su nivel más alto desde la crisis de 2001-2002. De acuerdo al relevamiento, en el primer semestre de 2024, el 67,3% de las niñas, niños y adolescentes del país vivía en hogares por debajo de la línea de ingresos necesarios.
Los datos surgen del estudio elaborado por Valentina González Sisto e Ianina Tuñón, que advierte sobre la persistencia de una estructura social profundamente desigual, a pesar de una leve mejora registrada en la segunda mitad del año pasado.
Durante ese período, el índice descendió al 52,8%, empujado por una relativa estabilidad macroeconómica y el refuerzo de programas sociales como la Asignación Universal por Hijo y la Tarjeta Alimentar. Sin embargo, la recuperación fue parcial y no se distribuyó de manera equitativa entre las distintas regiones del país.
El relevamiento de la UCA, con base en la Encuesta Permanente de Hogares (EPH-INDEC), indicó que la pobreza infantil trepó del 56,6% en el primer semestre de 2023, al 67,3% en el mismo período de 2024. Esa suba coincidió con una inflación acumulada del 62,4% y una marcada caída del poder adquisitivo de los hogares.