La Justicia dictó la prisión preventiva para el exconcejal de Unión por la Patria en Tornquist, Matías “Cayu” Rojas, imputado por cinco hechos de abuso sexual contra niñas de Saldungaray. La resolución se conoció luego de una audiencia virtual realizada el jueves pasado, de la que participaron el fiscal, el juez, la defensa, los representantes de las familias denunciantes y el propio acusado. La medida implica que Rojas permanecerá detenido en la cárcel Unidad 19 de Saavedra mientras avanza la investigación rumbo al juicio oral y público.
Las denuncias tomaron estado público tras las elecciones del 7 de septiembre y generaron un fuerte impacto en la comunidad. La difusión masiva de los casos provocó que Rojas renunciara a su banca en el Concejo Deliberante. Poco después, las víctimas declararon en Cámara Gesell y se ordenó su detención.
Yanina, madre de una de las niñas que denunció haber sido abusada, expresó el alivio que sienten tras conocer la decisión judicial: “Hoy no solo lloramos de angustia, sino de felicidad y de tranquilidad, y que las nenas van a poder estar tranquilas de acá en adelante y que sea un juicio limpio y que esté a la altura”. Contó además que la defensa había solicitado la domiciliaria en Bahía Blanca, pero las familias insistieron en la preventiva.
La madre precisó que a Rojas “lo imputaron por cinco casos de abuso: tres abusos simples y dos gravemente ultrajantes”, y añadió que aún falta la declaración de una de las niñas, que continúa en tratamiento psicológico antes de pasar por Cámara Gesell.
Sobre el rol de la Justicia y la validez de los testimonios, Yanina destacó: “En las Cámaras Gesell se habló de que las nenas no fabulaban y que no estaban bajo presión”. Valoró que las niñas “decidieron romper el silencio” y que fue gracias a esas declaraciones y a las pruebas recolectadas que se llegó a la detención.
También apuntó a la situación en la vivienda del acusado: “Nosotras siempre sostenemos hasta el día de hoy que en esa casa hubo pruebas. Hoy creo que ya no están”. Aseguró que la familia de Rojas volvió a vivir allí y describió un clima hostil: “Tengo cuatro cámaras apuntando hacia mi casa, todo alambrado alrededor, como teniendo miedo, cuando el miedo lo tenemos nosotras”.
En cuanto al acompañamiento estatal, Yanina fue crítica: “Tuvimos varios encuentros con parte del Estado porque, como todos saben, el Estado no estuvo de la parte nuestra”. Señaló que, si bien las niñas cuentan ahora con apoyo psicológico, la asistencia llegó tarde y aún es insuficiente.
Las madres sostienen que el exconcejal contó con protección política. “Totalmente. Por eso pedimos la preventiva, por ese mismo miedo. Sufrimos muchas repercusiones a partir de esta denuncia”, dijo Yanina.
