
Oriana Bruno, la joven que sufrió la amputación de sus dos piernas luego de ser arrollada por un tren, continúa mostrando signos alentadores en su recuperación y en las próximas horas podría ser trasladada a una sala común. Así lo confirmó su madre, Mariela Pessolani, quien brindó detalles del estado de salud y del complejo proceso que comienza para su hija tras haber dejado atrás el riesgo vital.
“Estamos esperando el pase a sala, está despierta. Hace ya tres días”, señaló Pessolani, al explicar que Oriana tiene una traqueotomía que limita el habla, aunque la comunicación con su familia se mantiene. En ese sentido, remarcó que la evolución fue más rápida de lo esperado: “Pensábamos que iba a tardar mucho más todo este despertar y, dentro de la tristeza que es todo esto, es muy favorable”.
La madre contó que Oriana ya sabe lo que le ocurrió, aunque no recuerda el momento del accidente. “Ella ya sabe lo que le pasó, no se acuerda del accidente”, explicó, y describió que el estado anímico de la joven varía día a día. “Hay días buenos, días malos; hay días que habla, hay días que no, hay días que no nos quiere ver”, relató, siguiendo las indicaciones del equipo de psicólogos que acompaña el proceso.
Pessolani subrayó que, por el momento, su hija no habla del tema y que esa decisión es respetada por todos. “Vamos a respetar eso, que es lo que le ayuda”, afirmó, al tiempo que reconoció que ahora comienza una etapa aún más difícil: “Hasta ahora ya por lo menos está fuera de peligro, pero ahora viene la otra parte”.
En ese camino, destacó el acompañamiento del Hospital Municipal y del equipo médico que asiste a Oriana, en especial el área de traumatología. “Quiero nombrar al doctor Stasi, porque la verdad que lo que nos ha ayudado es una barbaridad; está siempre pendiente y es el jefe del equipo que la está asistiendo”, señaló, y agregó que en esta nueva fase se sumará con mayor fuerza el abordaje desde la salud mental.
Finalmente, la madre anticipó que el proceso de rehabilitación será largo y demandante. “Ahora viene la parte peor: que ella comprenda lo que le pasó y después toda la rehabilitación”, expresó, al reconocer que también deberá afrontar trámites y aprendizajes nuevos. “Yo voy aprendiendo y ella va a tener que aprender también. Esta parte es difícil”, concluyó.
Esta entrada ha sido publicada el 17 de diciembre, 2025 16:53
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