El ganador del certamen cree que Guille, “el chico del estacionamiento”, le dio suerte. ¿Qué hacían antes de que él entrara al canal?

De la mano de Flor Jazmín Peña, pasó lo que nunca se había imaginado: ganó el Bailando. Aunque Nico Occhiato se tenía fe, creyó que su expareja, Flor Vigna, sería imbatible. Sin embargo, la gente lo apoyó y se retiró con el trofeo en alto.

Guille, el chico que estaciona los autos en el canal, según Nico Occhiato, hizo lo suyo para que resultara ganador. Divertido, el conductor contó cuál fue la divertida cábala que mantuvo durante el certamen y fue clave para tener éxito.

“Nunca lo había contado. Yo soy muy cabulero y esta, sin dudas, es muy graciosa y bizarra”, le advirtió Nico Occhiato a Pampita en Pampita Online. Y siguió: “Una vez, el chico que está contratado por la producción para que te acomode el auto en el estacionamiento, me dice ‘che, tengo que ver a una chica acá a la vuelta, ¿no me tirás un poco de perfume?’”.

Antes de bajarse del auto, Occhiato tiene la costumbre de “perfumarse”. El joven siempre lo veía arreglándose. Por eso, le hizo el pedido. “Lo llené de perfume y al otro día me dice ‘¡tremendo!’ y le digo ‘pará que te tiro de vuelta’. Y ese día me fue muy bien en el certamen”, agregó, entre risas.

Desde ese momento, Guille comenzó a acercarse a Nico antes de que entrara al estudio. Día a día, ambos repitieron el ritual. “Yo no me bajaba hasta que venía él y le ponía perfume. Soy tremendo con las cábalas. Obvio que el último día se lo regale”, cerró, ¡Le dio suerte!

Fuente: tn.com.ar