A casi 6 años de la muerte de Débora Pérez Volpin, la Justicia dará a conocer esta mañana la sentencia por encubrimiento y falso testimonio contra Roberto Martingano, exdirector del Sanatorio de La Trinidad de Palermo, y Miriam Frías, la instrumentadora quirúrgica.

“Estamos con confianza de que va a salir todo bien, pero también mucho desgaste encima. Más allá de lo judicial, es muy doloroso en lo personal. Estamos exigiendo justicia por Débora”, indicó esta mañana Agustín, uno de los hijos de la periodista, acompañado por su hermana Luna, entrevistados por Marcelo Bonelli, con quien Débora integró la entrañable dupla en Arriba Argentinos.

Previo a los alegatos, la querella de la familia de Pérez Volpin pidió 3 años de cárcel para Martingano por encubrimiento y 10 años de inhabilitación para ejercer el cargo de director médico. Además, solicitó 3 años de prisión por falso testimonio para Frías.

“Es muy emotivo todo lo que pasó en las últimas semanas. Una situación que se había analizado y discutido, fue un juicio muy crudo. Es importante el cierre del ciclo con la sentencia”, expresó Agustín, en diálogo con Arriba Argentinos (eltrece).

“El desgaste y el cansancio que implica tener la cabeza en el día a día del trabajo o el estudio y ponerla en pausa para vivir este proceso, pero lo hacemos con la mayor de las convicciones. Lo que más queremos es que se haga justicia”, agregó Agustín.

“La idea es que hoy se cierre todo. No buscamos venganza, solo justicia. Si la Justicia hace lo que tiene que hacer termina acá. Apelaremos en caso de que así lo consideremos. Es lo que tiene que suceder. Un proceso desgastante en lo personal. Fue un año muy movido para todos”, remarcó el joven.

Su hermana Luna quiso brindar su testimonio, pero antes de comenzar a hablar exhibió su emoción. Diego Pirota, abogado de la familia, indicó: “Fue muy crudo lo de los alegatos hace una semana. Cuando llegan estas instancias, volver a meterse en lo que fue ese día, realmente se hace muy duro”.

“No se trata de venganza, se trata de saber la verdad. Si todas las personas juzgadas hubiesen dicho la verdad no estaríamos acá”, precisó Agustín.

Y completó: “La idea es cerrar el ciclo de audiencias y juicios orales. Creíamos que simbólicamente teníamos que dar nuestra palabra, para darle un cierre y empezar una vida distinta. Con su memoria, pero con los temas judiciales a un costado”.

La muerte de Débora Pérez Volpin: la acusación de encubrimiento al director de la clínica

Pérez Volpin murió el 6 de febrero de 2018 en La Trinidad de Palermo. En agosto de 2019, el endoscopista Diego Bialolenkier fue condenado a 3 años de prisión condicional sin cumplimiento efectivo por homicidio culposo (la Corte Suprema confirmó la condena), mientras que la anestesista Nélida Puente fue absuelta en el caso, dado que “no tuvo intervención en el resultado fatal del estudio médico”.

Martingano, el director de la clínica, fue imputado por haber entregado a la Justicia una máquina procesadora del endoscopio con los números de serie “limados”, lo cual no permite conocer la autenticidad de esa máquina ni constatar si fue cambiada luego de la muerte de la periodista.

Además, se lo acusa de haber sustraído información a la Justicia en cuanto a si la paciente fue conectada al electrocardiograma al momento del estudio. La sospecha es que, ante el requerimiento de la Justicia, se cambió la máquina para evitar que la verdadera sea peritada.

Fuente: TN