Una mujer fue a un hospital privado de La Plata a operarse la cola, pero la médica clínica la estafó con una mala praxis y se está muriendo. Silvana comentó que tiene “gastritis, hepatitis crónicas, colgajos de piel en todo el cuerpo, piel rajada y vista doble y borrosa”.

La denunciante manifestó que el hecho ocurrió en un consultorio donde era habitué desde hacía un año. Un día fue a realizarse ondas de choque y su médica, Andrea Soria, le recomendó “un tratamiento nuevo para tensar la piel”. Un tratamiento que, supuestamente, ya había probado con otras chicas.

La idea de este procedimiento era lucir una piel mucho más joven y retrasar la aparición de arrugas. Sin embargo, no tuvo el efecto deseado.

El tratamiento le está arruinando la vida

“El procedimiento se llama Hidroxilift, que después busqué por internet y alertaban que era inventado por médicos argentinos, aunque en realidad de llama Endopeel”, relató la víctima en una entrevista con Crónica.

En relación con eso, detalló: “Le pregunté a la doctora si era no invasivo, si estaba aprobado por la ANMAT. Me dijo que no traía ningún problema, que estaba probado y que solo consistía en aminoácidos y vitamina C”.

Debido a que desde hace un año se hacía diversos procedimientos estéticos en el lugar, confió en lo que le estaban presentando y se sometió a la propuesta recomendada.

La mujer comentó que la médica, quien también es directora de la clínica Altea, hizo “el tratamiento en los glúteos” sin problemas, hasta ese momento. Asimismo, explicó que “son pequeñas jeringas similares a las que se utilizan en los bebés, en total se ponen 30 en cada nalga”.

En ese sentido, sostuvo: “En ese momento no supe qué me puso porque no le pedí el troquel”. Al poco tiempo, descubrió que los pinchazos le habían producido moretones.

Cómo comenzaron los problemas

“Al principio fueron moretones con calores en la cola. Cuando iba a verla, ella me decía que le tenía que dar ‘tiempo a la sustancia para que se adapte, porque al ser vitamina C la iba chupando el músculo’. Después empecé con hinchazón de estómago, se me ponía rojo”, relató Silvana. Y agregó que también tenía “sudoración excesiva, muchos calores y temblores”.

A su vez, aclaró: “Pensé que podía ser la menopausia, pero me di cuenta de que no cuando se me empezó a rajar la piel de la cola”.

Cuando se dio cuenta de que algo raro le estaba sucediendo, fue a ver a la doctora acompañada de una amiga, a la cual le dijo que grabara un video con las respuestas de la médica.

En el momento que estaba siendo filmada, la mujer denunciada dice que le puso benceno rebajado. “Es lo mismo que se usa en los encendedores, pero rebajado con agua”, explicó la víctima.

“Lo que esta sustancia hizo fue primero inflamarme, y después mi cuerpo encapsuló esta sustancia y se hicieron bolitas que fueron caminando hacia mis piernas. Incluso tengo una detrás del ojo que me causó una parálisis facial”, explicó.

Silvina pidió entre lágrimas: “Necesito que por favor el Servicio de Hemoterapia de Buenos Aires me ayude y me haga una plasmaféresis para no morirme”.

Fuente: TN