La primera reunión de la mesa política del Frente de Todos dejó al descubierto las intenciones de los protagonistas de la interna de la coalición aunque, lejos de llegar a un acuerdo, el panorama se tensó: La Cámpora sigue redoblando la presión para que Alberto Fernández baje su candidatura a la reelección y condiciona la PASO oficialista.

El peronismo busca dirimir sus diferencias y llegar unido a los comicios del 22 de octubre. En el mejor de los casos, lograrán una candidatura unificada con una única fórmula y no irán a las PASO. Y si bien el Presidente deslizó la posibilidad de que si hay una candidatura mejor que logre el consenso de todo el espacio, él podría bajarse y dejar atrás el sueño de la reelección, lo cierto es que por ahora sigue mostrándose firme en su deseo de ganar la interna.

El problema, claro, es que eso choca directamente con los intereses de La Cámpora, que pide enfocarse en la “proscripción” de Cristina Kirchner y se niega a competir en una interna con el primer mandatario. El último jueves, durante el primer encuentro de la mesa política, el propio Máximo Kirchner le dejó en claro en la cara al jefe de Estado que en su sector no están dispuestos a disputarle la candidatura en una PASO.

Y aunque por ahora la posibilidad de “romper” con el Frente de Todos no se encuentra sobre la mesa, lo cierto es que las amenazas tensan la interna y ninguna solución se ve en el horizonte a menos de que alguno de los dos sectores -albertismo o kirchnerismo- ceda.

“Algunos interpretan que podrían ir por afuera, como Unidad Ciudadana en 2017; otros, que amenazan desde la impotencia”, analizan fuentes de la Casa Rosada. El Presidente, por su parte, sigue sin acusar recibo: este miércoles viaja a la base Marambio, en la Antártida, como parte de su “agenda electoral”.

“Al Presidente se lo ve distendido y resuelto. Los bifes de La Cámpora cada vez hacen menos efecto. Y la presencia de Máximo el jueves pasado también demuestra su debilidad”, suman cerca de Alberto Fernández a TN.

El jefe de Estado basa su estrategia en tres ejes: la entrega de viviendas, la obra pública y la mejora en los números de producción e industrialización del país. Quienes lo defienden son sus funcionarios más leales. “Cristina Kirchner no puede estar proscripta y Alberto Fernández tampoco, con lo cual el Presidente es candidato hasta que diga lo contrario”, sostuvo horas atrás la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz.

La idea de la ministra va en la dirección opuesta a lo que propone La Cámpora, que entiende que “no es lógico” que Alberto Fernández vaya a las PASO. Así lo planteó Andrés “Cuervo” Larroque, que sostuvo que resulta “inconveniente que el Presidente sea el candidato”.

Del lado de la agrupación ultra K también ven “difícil” que se rompa la coalición, aunque tampoco se muestran dispuestos a resignar sus ambiciones.

“Para mí Alberto está liquidado. Hace todo esto para mantener un margen de poder. Él mismo se va a bajar más cerca. Si no se baja, hay que ver quién de los nuestros se enfrenta”, plantean a TN en La Cámpora. La grieta oficialista, por ahora, sigue abierta.

Fuente: TN