Hoy se cumplen 2 años desde la última vez que vieron a Guadalupe Lucero, la nena que estaba jugando en la puerta de su casa en San Luis y que repentinamente desapareció sin dejar rastros. Durante estos 730 días hubo muchas hipótesis sobre lo que pudo haberle pasado, pero jamás se pudo determinar su paradero.

Una joven que afirmó ver cómo se la llevaban, un perro que detectó un último rastro de la nena en una ruta que va hacia Mendoza y un hombre que aseguró haberla matado son algunos de los puntos más revelantes en la investigación.

El testimonio clave de la joven que aseguró ver como se la llevaban

Una adolescente de 14 años aseguró que fue la última persona que vio a Guadalupe antes de que la raptaran. A la joven le cuesta expresarse ya que tiene un retraso madurativo y esto motivó a que, en un principio, su familia no creyera en su relato.

“Fue un gran y duro trabajo”, le dijo el abogado de la famila, José D´Antona, a TN, haciendo referencia al momento en el que le tomaron declaración a la menor. En este sentido, afirmó que no puede dar detalles sobre qué dijo porque no tiene permitido hablar del expediente.

Sin embargo, en una de sus declaraciones en Cámara Gesell, trascendió que la chica aseguró que vio a cuatro motos, una de ellas ocupada por un hombre y una mujer, quienes habrían sido los que se llevaron a la pequeña. Mientras que en los otros vehículos solo había hombres.

Esa situación habría ocurrido luego de que las tías de las menores las abrigaran para que salieran a jugar y en ese momento ellas cruzaron en dirección a un descampado.

Ese trayecto que hicieron Guadalupe y la chica fue visto por una vecina, que también participó de la reconstrucción y cuyo relato coincidió con la franja horaria de la desaparición, de acuerdo a lo que informó el portal local El Diario de la República.

Las cámaras de los comercios de la zona no estaban configuradas el día de la desaparición, por lo que no lograron captar si en realidad pasaron esas motos, tal como contó la adolescente.

Un perro detectó el supuesto último rastro de Guadalupe Lucero

A los dos meses de su desaparición, un perro supuesramente detectó el olor de la nena en una ruta camino a Mendoza. El animal habría seguido el rastro de la niña en el medio de la calle, frente a la casa de la tía de Guadalupe, donde había estado jugando con sus primos antes de desaparecer.

Los movimientos del canino llevaron a los investigadores hasta un cantero ubicado no muy lejos de la zona donde se la vio por última vez. Tras rasgar uno de los ladrillos, agarró el camino de un descampado y culminó a la vera de la Ruta 7. En ese lugar, el “rastreador” perdió el olor.

Con los nuevos datos surgidos tras la intervención de la Brigada canina, los investigadores comenzaron a creer que Guadalupe fue subida a un vehículo después de cruzar por el descampado continuo a la zona cero, aunque esto es algo que todavía no se pudo confirmar.

Un hombre fue a la comisaría y dijo que mató a Guadalupe Lucero

A más de un año de la desaparición, Sergio Andrés Ponce, un joven de 26 años, fue hasta la Comisaría 2° de la capital provincial y confesó haber matado a la nena. Además, dijo que enterró su cuerpo en la localidad turística de Potrero de los Funes, a 24 kilómetros de la ciudad.

En un principio, la Justicia ordenó sellar todo el perímetro que indicó el hombre. Sin embargo, poco tiempo después determinaron que Ponce padece de esquizofrenia, aunque las autoridades consideraron que esa afección -en un principio- no podía invalidar su relato.

Poco tiempo después, dio una segunda versión sobre el crimen, en donde detalló que mató a la chiquita, que quemó sus restos y los tiró al inodoro. Aunque eso fue prácticamente descartado desde el comienzo.

Una pista determinante fue su tarjeta SUBE, desde la cual se analizó la ruta que hizo el día de su desaparición. En la misma, no se detectaron viajes a donde Guadalupe fue vista por última vez o en dirección al lugar donde supuestamente la enterró.

Con el correr de los días, la Justicia fue desestimando el relato del hombre tras el allanamiento en su casa, en el cual no se encontró ningún rastro significativo, según consignaron varios medios locales.

De acuerdo a lo que pudo saber TN, el joven ya se le había imputado otros delitos con anterioridad. Hace 3 años había dicho que era el creador del Covid-19 y aseguró ser el responsable por todas las muertes que se estaban ocasionando por la pandemia.