El presidente electo Javier Milei adelantó que la economía nacional sufrirá una estanflación durante los primeros meses de su mandato. Qué implicancias tiene este fenómeno.

Tras regresar de su gira por Estados Unidos, el presidente electo Javier Milei se refirió a la compleja coyuntura económica que heredará y anticipó que en la Argentina habrá “estanflación” durante los primeros meses de su mandato.

La advertencia de Javier Milei sobre la estanflación

“De hecho va a haber una estanflación. Porque cuando vos hagas el reordenamiento fiscal te va a impactar negativamente en la actividad económica. Por eso yo digo que la única billetera que está abierta es la del capital humano para dar contención a los caídos”, señaló en declaraciones radiales.

Acerca del comportamiento de esta variable tan sensible para el bolsillo de los argentinos, adelantó que seguirá “alta” aunque aclaró que se crearán mecanismos para “detener la emisión de dinero” en un período de 18 a 24 meses.

Qué es la estanflación y por qué se produce

La estanflación consiste en la coexistencia de estancamiento económico e inflación significativa. Este escenario es atípico, ya que la teoría económica tradicional sugiere que ambas condiciones no deberían manifestarse simultáneamente. Sin embargo, el fenómeno advertido por Milei desafía estas expectativas, creando un rompecabezas económico.

Este fenómeno surge por diversas razones como errores de cálculo en la implementación de políticas fiscales y monetarias que espiralizan los precios y, en simultáneo, desaceleran el crecimiento de la economía.

Al mismo tiempo, un endeudamiento excesivo también puede contribuir a la aparición de la estanflación. Si la deuda se vuelve insostenible a lo largo del tiempo, deriva en una mayor presión sobre el tipo de cambio y el costo de vida.

Estanflación: cómo se diferencia de la inflación

Aunque comparte similitudes evidentes con la inflación en términos de suba de los valores de bienes y servicios en la economía, la distinción radica en el contexto macroeconómico en el que se produce.

La inflación implica un aumento continuo y generalizado de los precios aunque puede darse en una coyuntura de crecimiento económico. Por el contrario, la estanflación se caracteriza por la combinación de una alta dinámica inflacionaria con estancamiento.

En este caso, la economía no está experimentando un crecimiento sólido, sino más bien una contracción o, en el mejor de los casos, una desaceleración. A pesar de ella, el costo de vida continúa su ascenso, creando un escenario desafiante y poco común.