La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) anunció la evaluación de 22 medicamentos para determinar si pueden pasar de ser de venta bajo receta a productos de venta libre. Esta medida surgió luego de un pedido del Ministerio de Salud de la Nación para revisar qué fármacos podrían «reetiquetarse». Sin embargo, la propuesta generó controversia debido a los posibles riesgos de automedicación y sobreuso.
Entre los medicamentos que están siendo evaluados se encuentran complejos vitamínicos, tratamientos para el herpes, cremas antialérgicas, productos con corticoides, suplementos dietarios, analgésicos, antifúngicos, laxantes, entre otros.
Dentro de esta amplia gama de compuestos, se despertó la preocupación en el sector farmacéutico debido a la posibilidad de que los pacientes puedan «incurrir en un uso inadecuado o excesivo» de los mismos.
La Anmat manifestó que la revisión se realizará siguiendo criterios rigurosos, con el objetivo de garantizar la seguridad y eficacia de los medicamentos. Sin embargo, expertos farmacólogos expresaron -a Clarín– la cautela respecto a algunos nombres de la lista, señalando posibles riesgos de toxicidad y efectos adversos.
Expertos aseguraron que el proceso de conversión de medicamentos de venta bajo receta a venta libre requiere un análisis exhaustivo de la seguridad y eficacia de los mismos, así como de su impacto en la salud pública. La Anmat afirmó que se evaluarán los 22 medicamentos en cuestión, pero aún no se determinó cuántos de ellos finalmente serán reetiquetados como productos de venta libre.
Mientras algunos consideran que el switch hacia la venta libre podría favorecer a los laboratorios al permitirles ampliar su mercado, otros expresaron preocupación por la posible imposición de criterios regulatorios por parte del Gobierno.
En medio del proceso de evaluación de 22 medicamentos para determinar si pueden ser reetiquetados y pasar a ser vendidos sin receta, uno de los fármacos generó polémica debido a su alto precio y a características particulares de su uso.
Se trata de un fármaco basado en el principio activo orlistat, utilizado principalmente para el tratamiento de la obesidad y la pérdida de peso.
Este medicamento, conocido por su «efecto supresor del apetito», se comercializa a un costo considerablemente elevado, con presentaciones que rondan desde los 35.000 pesos (30 cápsulas de 60 miligramos) y llega hasta los 130.000 pesos (60 cápsulas de 120 miligramos cada una).
Además del aspecto económico, el orlistat presenta particularidades en su uso que fueron objeto de discusión. Señaló que el consumo de este medicamento puede ocasionar una «urgente necesidad de evacuación intestinal», lo que llevó a consideraciones especiales por parte del organismo en cuanto a su reetiquetado como producto de venta libre.
«Como tomar este medicamento exige estar casi literalmente al lado de un baño, en las idas y vueltas, circula que la Anmat prácticamente sugirió colocar en el packaging la leyenda, como una recomendación, de utilizar ropa de color negro al momento de la toma», publicó Clarín.
A pesar de que el organismo europeo comparable a la Anmat, la EMA, aceptó el switch de este fármaco en 2008, el organismo nacional siempre ha rechazado este pedido debido a estas consideraciones.
Por otro lado, en lo que respecta a la cobertura de medicamentos por parte del PAMI, se confirmó que ocho de los 22 medicamentos de la lista cuentan con cobertura al 100% por parte de la obra social de los jubilados.
Aunque existen inquietudes sobre un posible impacto negativo para los afiliados al PAMI, aseguraron que, por el momento, no habrá cambios en la gratuidad de estos fármacos.
Salud evalúa pasar 22 medicamentos a venta libre: el listado completo
Fuente: RN Clarín
