Francisco Adorni, hermano del vocero presidencial, Manuel Adorni, encabezará la lista de candidatos a diputados provinciales en la octava sección electoral de la provincia de Buenos Aires, que comprende exclusivamente a la ciudad de La Plata, según confirmaron fuentes partidarias.
Adorni Reemplazará a Juan Osaba, dirigente mileísta que figuraba en el primer lugar de la nómina correspondiente al municipio de La Plata, que ahora asumirá un rol estratégico como coordinador general de campaña en la provincia y tesorero del partido.
Osaba formó parte de la mesa chica que definió el cierre de listas en todo el territorio bonaerense, y desde el espacio aseguran que tuvo un rol clave en las negociaciones. La decisión de su reubicación fue tomada por el armador libertario en la provincia, Sebastián Pareja, con el aval del Gobierno. Su nueva responsabilidad abarcará la coordinación política en la sexta, octava y tercera secciones electorales.
Francisco Adorni, que inicialmente ocupaba el tercer puesto de la lista, quedó al frente de una boleta que competirá por seis bancas en una sección con alrededor de 606.000 electores habilitados. Detrás de Osaba, figuraba en segundo lugar Julieta Chasman, quien ahora estará detrás del hermano del vocero presidencial.
Semanas atrás, Francisco Adorni había sido designado como director representante del Ministerio de Defensa en el directorio del Instituto de Ayuda Financiera para Pago de Retiros y Pensiones Militares (IAFPRPM), organismo encargado de administrar las jubilaciones y pensiones del personal de las Fuerzas Armadas.
Para asumir este rol, debió solicitar una licencia con reserva de cargo ante el Consejo de la Magistratura bonaerense, donde trabaja hace más de 20 años. De esta forma, podía mantener el cargo en la institución judicial y reincorporarse cuando finalice su paso en el ministerio comandado por Luis Petri. El cargo de director dura solo dos años, con posibilidad de una única renovación. El plazo máximo tiene un tope de cuatro años.
No es la primera vez que Adorni utiliza esta herramienta. A fines de enero, fue designado como asesor en el Ministerio de Defensa. Su nombre ganó notoriedad al principio del gobierno de Javier Milei cuando trascendió que su salario superaba los $2,6 millones mensuales en medio de un contexto de fuertes recortes salariales y de personal en el Estado.
Un mes después, promovido a titular de la Unidad de Auditoría Interna de la cartera. Para ello, tuvo que solicitar una licencia con reserva de cargo.