Con apenas el 11 por ciento de las mesas relevadas, los datos oficiales de la Junta Electoral ya mostraban un escenario contundente en Corrinetes. Juan Pablo Valdés, hermano del gobernador Gustavo Valdés, reunía el 52,61 por ciento de los votos y se encaminaba a la gobernación en primera vuelta. El triunfo también era contundente para la Legislatura provincial.
Muy lejos quedaban el peronista Martín Ascúa, con el 20,1 por ciento, el exgobernador Ricardo Colombi con el 17,27, y el libertario Lisandro Almirón, que apenas superaba el 8 por ciento. El contraste dejaba al descubierto un nuevo traspié del armado nacional de Karina Milei y Eduardo “Lule” Menem, justo en medio de la polémica por las supuestas coimas en discapacidad que los tiene en la mira de la opinión pública.
Con un porcentaje de mesas todavía bajo, los primeros resultados oficiales marcaban una diferencia difícil de revertir, aunque se aguardaba el avance del conteo para confirmar la tendencia.
Apenas cerrados los comicios, el clima festivo comenzó a instalarse en el bunker radical de la capital provincial. “El rendimiento electoral ha sido muy importante y nos satisface”, declaró el secretario general de la Gobernación, Carlos “Mono” Vignolo, aunque pidió esperar el avance del escrutinio.
La militancia radical celebraba con chamamé y banderas mientras el propio gobernador Gustavo Valdés se mostraba confiado, acompañado por referentes como Alfredo Cornejo (Mendoza) y Leandro Zdero (Chaco). La foto de los gobernadores de Juntos por el Cambio en Corrientes reforzaba la proyección nacional de la victoria.