El caso que conmocionó a Córdoba este fin de semana sumó en las últimas horas un testimonio escalofriante. El taxista que trasladó a Pablo Laurta y a su hijo hasta Gualeguaychú rompió el silencio y contó detalles del viaje que terminó siendo clave para atrapar al acusado del doble femicidio de su expareja, Luna Giardina; y la madre de la mujer, Mariel Zamudio.
El conductor, que pidió mantener su nombre bajo reserva, contó que levantó a Laurta y al chico de seis años cerca de la Plaza de los Niños, alrededor de las 11 de la mañana del sábado.El viaje ya estaba pactado por la agencia de taxis, pero lo que vivió en esas ocho horas lo marcó para siempre.
“El nene estaba descompuesto, tenía hambre. Él le daba solo golosinas. Tuvimos que parar un par de veces porque vomitaba”, recordó el taxista, en diálogo con Cadena 3. “Estaba amarillo, volaba de fiebre”, agregó, y sostuvo que le recomendó a Laurta llevar al chico a un centro asistencial, pero el hombre se negó. “Solo quería un lugar para cambiarlo y un lugar donde cambiar dólares”, explicó.
El viaje, los cambios de destino y el pedido desesperado del nene
Según el relato del testigo clave, en pleno viaje Laurta cambió el destino: primero pidió ir a Concordia, pero a mitad de camino decidió que quería llegar a Gualeguaychú. Durante el trayecto, el taxista notó que el hombre solo llevaba un bolso y una mochila, y que ya no tenía ropa para cambiar al nene, que seguía descompuesto.
Mientras seguían en viaje, Laurta se comunicó con varios hoteles de Entre Ríos para reservar una habitación. “Habló seguro con el Hotel Praga y el Hotel Berlín”, detalló el chofer, que los dejó a una cuadra del Berlín.
“Me llamó la atención que estaba nervioso, a veces se exaltaba. Me dijo que tenía problemas con su expareja, que le tenía bronca. Dijo que su ex era una hija de p… y que le había cagado la vida”, recordó.
Pero lo más duro del relato fue cuando el conductor contó que el chico le pidió varias veces a su papá irse con su mamá. “Le dijo que por un largo tiempo no la iba a ver más”, recordó el taxista, sobre la respuesta que el presunto femicida, impasible, le dio a su hijo.
“Se me heló el alma”
El domingo por la mañana, el taxista se enteró por los medios del crimen y de la búsqueda de Laurta. Sin dudarlo, se comunicó con la Policía y aportó toda la información sobre el viaje y el destino final del acusado.
“Cuando me enteré, se me heló el alma”, confesó el conductor, todavía impactado. Gracias a su testimonio, la Policía localizó a Laurta en la habitación 209 del Hotel Berlín.
Allí secuestraron una pistola Bersa calibre .380 con 11 municiones, que sería el arma usada para cometer el doble crimen.
Fuente: TN