Grandes jugadores locales e internacionales evalúan las condiciones para comprar la operación argentina de Carrefour, en la recta final hacia una definición. La decisión de venta se articula en medio de un escenario de consumo bajo y alta incertidumbre, con implicancias directas en la industria alimenticia y de consumo masivo. Además del futuro de una marca relevante, en la transacción se juegan acuerdos con proveedores, el replanteo de estrategias de precios y la posición de miles de puestos de trabajo.
El proceso, que se encuentra en la ronda final, exige que las empresas interesadas presenten sus ofertas vinculantes en noviembre. Las reuniones con el equipo de management de Carrefour se activaron en los últimos días, como parte del proceso de “management meetings” previsto en este tipo de negociaciones. En este marco, los cuatro grupos finalistas son Cencosud, Coto, Grupo De Narváez (GDN) —con la participación de L Catterton— y Klaff Realty, cada uno con estrategias y antecedentes muy diferentes.
GDN y L Catterton
Francisco de Narváez lidera Grupo De Narváez (GDN), holding que gestiona la cadena Changomás —antes conocida como Walmart Argentina—. En la operación para adquirir Carrefour, GDN sumó a uno de los fondos de inversión más importantes del mundo en consumo masivo e indumentaria: L Catterton, respaldado por el grupo francés LVMH y por inversores destacados. Esta alianza posiciona a GDN como uno de los favoritos internos del proceso. Diversas fuentes, en off the record, apuntan que la experiencia de De Narváez con Walmart y la solidez de L Catterton ofrecen ventajas competitivas frente a otros candidatos.
El grupo cuenta con menores trabas regulatorias respecto a defensa de la competencia y necesita ampliar su escala para incrementar la capacidad de negociación con proveedores. Actualmente, Changomás registra cerca de nueve mil empleados. Carrefour, por su parte, suma diecisiete mil puestos de trabajo adicionales. En caso de concretarse la compra, la compañía resultante alcanzaría veintisiete mil empleados, una cifra que la convertiría en el mayor empleador privado del país.
En la industria, algunos competidores observan que el escenario local, marcado por la retracción del consumo y nuevas exigencias, favorece a quienes ya operan en el mercado nacional sobre grupos extranjeros menos habituados a contextos de alta volatilidad.
Cencosud
Cencosud es el principal actor chileno del sector supermercadista y ya controla las marcas Jumbo, Disco y VEA en Argentina. La eventual compra de Carrefour permitiría a Cencosud saltar del tercer puesto en cuota de mercado al liderazgo consolidado en el país, reforzando su posición regional. Este grupo no presenta inconvenientes para acceder al financiamiento necesario e incluso —según versiones internas— habría realizado la oferta económica más elevada.
El desafío principal para Cencosud radica en la aprobación regulatoria, ya que una integración con Carrefour generaría una concentración de mercado de escala inédita. Además, organismos internacionales, como agencias de calificación, advierten que un incremento marcado de la exposición de Cencosud a la situación argentina impactaría sobre su perfil crediticio.18/05/2020 Fachada de un centro de Carrefour. ECONOMIA CARREFOUR
Como grupo público que cotiza en la Bolsa de Santiago, Cencosud enfrenta el riesgo de fluctuaciones en el precio de sus acciones ante adquisiciones de esta magnitud y escala. Estos factores, pese al atractivo de su oferta, lo mantienen bajo la lupa de los entes reguladores y pueden relegar su candidatura si la operación avanza a etapas definitorias.
Coto
La firma Coto, comandada por la familia homónima, recorre el proceso con la agilidad de una empresa gestionada bajo control familiar. Esto le otorga ventaja para tomar decisiones rápidas y ejecutar movimientos de adquisición sin extensos procedimientos de aprobación interna. La conducción operativa está a cargo de Germán Coto, hijo mayor de los fundadores, quien lidera la propuesta para incorporar Carrefour al portafolio de la compañía.
El alcance de Coto se encuentra concentrado en la región del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y la provincia de Buenos Aires, lo que puede limitar la aparición de objeciones regulatorias en materia de competencia. El monto estimado de la operación ronda los 1.000 millones de dólares.
La estrategia de expansión de Coto privilegia las grandes superficies. Por este motivo, muchas de las casi 500 sucursales de Carrefour Express quedarían al margen, ya que no encajan en el modelo de negocio de la cadena, centrado en hipermercados. Esto representa un aspecto relevante al proyectar el rumbo futuro de los activos adquiridos en una eventual compra.
Klaff Realty
Klaff Realty, fondo de origen estadounidense, encara la puja apoyado en un modelo de negocios focalizado en la adquisición, el desarrollo y la posterior venta de grandes cadenas minoristas. Previamente gestionó firmas del rubro supermercados en el mercado estadounidense, como Albertsons y Safeway, donde aplicó estrategias de expansión y posterior transferencia de activos. En el entorno regional, Klaff Realty controla la cadena Tienda Inglesa en Uruguay, con cerca de 100 sucursales y una facturación estimada en 750 millones de dólares al año.
La ausencia de operaciones previas en Argentina representa un desafío considerable para Klaff Realty, en un escenario donde los actores internacionales enfrentan mayores exigencias y sensibilidad regulatoria. Asimismo, debe prepararse para asumir y reorganizar la operación argentina de Carrefour en plazos reducidos, ya que el calendario planteado por los accionistas franceses de Carrefour apunta a cerrar la transferencia para comienzos de 2026.
Dentro del sector prevalece la percepción de que las compañías con presencia local —como GDN y Coto— cuentan con una ventaja operativa sobre los jugadores externos en el contexto actual. El mercado percibe condiciones más estrictas de evaluación y avance para los grupos extranjeros, que suman requisitos de análisis y plantean abordajes menos flexibles ante el entorno desafiante de consumo en baja.
El proceso, factores clave y lo que está en juego
La estructura del proceso de venta de Carrefour contempla un plazo de seis semanas para la presentación de ofertas vinculantes, tras la selección de los cuatro finalistas en septiembre. En el medio, se suman variables como el calendario electoral argentino, que podría retrasar el cierre de la operación por algunas semanas.
El Deutsche Bank guía el proceso como responsable de coordinar la búsqueda de comprador y el cronograma previsto. El sector de alimentos y bebidas sigue de cerca el desenlace, atento al impacto que un cambio de control tendría en las cadenas de valor, las dinámicas competitivas, y la evolución de tendencias de consumo.
La eventual consolidación en el sector de supermercados, así como la posible aparición de fusiones o alianzas, anticipa movimientos que afectan tanto a grandes cadenas como a distribuidores y productores. El traspaso de la propiedad de Carrefour involucra también miles de empleos, relaciones con proveedores, contratos y la redefinición de la estructura del comercio minorista moderno en el país.
Las ofertas de los cuatro grupos reflejan diferentes estrategias y perspectivas. Los grupos con experiencia de gestión en la Argentina logran adaptarse con más soltura a contextos de volatilidad y sostienen expectativas de generar sinergias locales. Los grupos internacionales, a su vez, apuntan a replicar modelos probados en otros mercados, aunque el escenario actual presenta desafíos particulares.
En cada bloque, el proceso de evaluación integra no solo la capacidad de financiamiento y la propuesta económica, sino también la relación con empleados —con Changomás y Carrefour como principales fuentes de empleo privado— y la percepción de los reguladores en materia de competencia.