Fernanda Funes (32) y Matías Ruiz (30) habían vendido su auto y ahorrado durante años para construir su casa en Maco, una pequeña localidad de Santiago del Estero. El viaje hacia su nuevo terreno terminó con el peor final: un conductor los atropelló y su hijo Federico (6) murió tras haber estado ocho días internado en grave estado.
Después del mediodía del sábado 6 de septiembre, los tres terminaron de almorzar y se dirigieron en su moto Zanella ZB 110 al lote que habían comprado a principio de año. “Después de comer dijimos ‘vamos un rato y volvemos’. Mi hijo quería ir, le encantaban los animales de la zona”, relató Fernanda a TN.
Estaban a tan solo ocho kilómetros de su casa, en un recorrido que solían hacer dos veces al mes. La idea, ese sábado, era ir a regar las plantas. Mientras avanzaban por la avenida Moreno, en la intersección con la calle Posadas, frenaron en un semáforo que se puso en rojo. A lo lejos vieron acercarse una Renault Duster.

Cuando el semáforo de ellos cambió a verde, la familia siguió su camino. Creyeron que el conductor de la Duster iba a frenar. Pero no paró y los chocó de costado. El impacto fue tan fuerte que destruyó los cascos de los tres y dejó a Federico inconsciente. “Nos pasó por encima. Me incorporé rápido, me levanté un poco desorientada, gritando y se me acercó gente a contenerme. Ahí lo vi a mi marido balbuceando y a mi hijo en un charco de sangre”, describió Fernanda.
Testigos llamaron de inmediato a una ambulancia del hospital regional, que llegó minutos después y trasladó a su marido, mientras que el nene fue derivado al hospital de Niños CePSI. Ocho días después, tras luchar por su vida en terapia intensiva, Federico murió.
El acusado por el accidente (C.J.L.)esun mecánico que está sospechado de haber conducido alcoholizado. Tras el choque, no se detuvo: “Siguió su trayecto, bajó a una mujer que iba de acompañante —quien sería su pareja y ahora está imputada por encubrimiento—, y escapó”, aseguró la mamá del pequeño fallecido.
Alrededor de las 15.30, en medio de su huida, chocó contra un camión Mercedes Benz cargado con postes de madera y recién en ese momento fue detenido. Sobrevivió de milagro, aunque sufrió múltiples fracturas y aún sigue internado. El abogado querellante, Luis Tenti, aseguró que Ledesma tenía 0,57 gramos de alcohol por litro de sangre.

Pese a la gravedad del hecho, Ledesma fue excarcelado pocos días después, cuando la causa todavía estaba caratulada como “lesiones graves y abandono de persona”. Recién tras la muerte de Federico, la imputación pasó a homicidio culposo agravado en ocasión de accidente de tránsito, una figura que prevé penas menores y permite la libertad durante el proceso. Tanto la familia como la querella solicitaron que se cambie la carátula a homicidio con dolo eventual.
“Me arrepiento de haber dicho que vayamos al terreno. Ahora no tenemos fuerza para volver. No tenemos ni en qué ir”, lamentó Fernanda. En medio del dolor, recordó a su único hijo: “Era alegre, lleno de vida, siempre andaba con nosotros”.
Fuente: TN